El hombre, que se ha pasado más de un año imitando las poses de su hija adolescente, se ha convertido en una figura de esta red social.
Un año de publicaciones y su creatividad han permitido al estadounidense Chris Burr Martin llegar a los 140.000 seguidores en Instagram. Tras ver las provocativas selfis que se sacaba y publicaba su hija adolescente, el hombre decidió convertirse en su ‘trol’ oficial y ha tenido un notable éxito con la idea.
Así, el hombre comenzó a disfrazarse, colocarse pelucas, maquillarse y a posar igual que su hija Cassie, con lo que consiguió crear imágenes tan graciosas que le han permitido doblar en cantidad de seguidores a la adolescente, quien tiene unos 70.000. Ahora se atreve incluso con los filtros de Snapchat, con los que creó una corona con su propio rostro.
Buscando perfeccionar al máximo sus imitaciones, Burr decidió reproducir los tatuajes de su hija y también colocarse un piercing en el ombligo.
Sus bromas le han vuelto muy popular en la red social y Burr, quien vive en Washington, ha aprovechado esa popularidad para aumentar las víctimas de su humor paródico, que alcanza ya a su hijo Austin y a su esposa, publica el sitio Indy 100.
«De ninguna manera esperaba una reacción tan grande, si hubiera sabido que gente de todo el mundo iba a ver las fotos, al menos habría mejorado los tatuajes», confiesa.
Tan lejos ha llegado con esta propuesta, que hasta ha sido capaz de inventarse un ‘novio’ para fotografiarse con él.
