⁠⁠Se creé que en el año 300 A.C. al igual que en toda la región norte y nororiental de Puebla, la primer tribu que se estableció en este hermoso pedacito del Edén fue de la cultura otomí, posteriormente en el año 300 A.C. se asentaron totonacas, mismos que fueron conquistados en el año 1120 por Huemac, gobernante tolteca, quien convierte este espacio en un señorío.

Meses después tribus chichimecas se apropiaron del lugar, el cual permaneció bajo su control por más de cuarenta años, fue Metlaltoyuca quien en 1162 recupera para los totonacas el Señorío, para que en 1325 aproximadamente, Tlachota, de la tribu acolhua, lo invadiera y lo integrara a uno de sus Señoríos.

Con el paso del tiempo, y al igual que muchas tribus de la zona centro del país, este lugar se convirtió en tributario de Texcoco, el tributo mayor que debían brindar era con plumas de aves de la región, el emperador Nezahualcóyotl designó a Quetzalpatzin como señorío de Xicotepec.

En 1533, fue conquistado por los españoles, quienes en tan solo dos años fundaron un municipio, los evangelizadores Agustinos le dieron el nombre de San José de Xicotepec y como patrono le asignaron a San Juan Bautista. Poco después se constituyó el ayuntamiento virreinal, mismo que abarcaba municipios actuales como, Jalpan, Tamiahua y Pahuatlan, este último al día de hoy también está clasificado como pueblo mágico.

Aquí podrás presenciar en sus comunidades el aún existente culto al dios prehispánico mexica xochipilli, dios de la vegetación, del agua, de la primavera, de la juventud y de la música. También se puede apreciar un códice que ha sido heredado desde su elaboración, entre 1563 y 1571. Este muniscrito pictórico es conservado dentro del acervo histórico de Xicotepec, y así se mantiene viva la memoria de las tribus y tradiciones que ocuparon estás tierras antes de la llegada de los españoles.