Cuauhtémoc, cuyo nombre en náhuatl significa “águila que desciende”, se convirtió en el último gobernante mexica en 1520, en un momento crítico de la invasión española. Con su pueblo debilitado por la viruela y bajo el asedio de Hernán Cortés y sus aliados indígenas, asumió el liderazgo de la resistencia.
Luego de meses de intensos combates, el 13 de agosto de 1521, fue capturado por los españoles mientras intentaba escapar de la ciudad en ruinas. Aunque fue mantenido prisionero, en 1525 Cortés lo llevó con él en una expedición hacia las Hibueras (actual Honduras). El 28 de febrero de ese año, acusado de conspirar en su contra, el conquistador ordenó su ejecución.
A quinientos años de su muerte, Cuauhtémoc sigue siendo un símbolo de la lucha indígena y la defensa de la soberanía. En México, su memoria permanece viva en calles, monumentos y conmemoraciones que resaltan su importancia en la historia del país.




