Uno de los pueblos mágicos de Puebla que se a caracterizado por ofrecer una amplia gama de opciones al turismo es Chignahuapan, muy famoso por sus esferas, por su árbol navideño de más de 60 metros, por su quiosco de madera, por su gastronomía, su talleres vidrio soplado y demás atractivos que lo han convertido en uno de los lugares más visitados en el Estado.

Su posición geográfica le permite recibir una cantidad grande de agua durante todo el año, una parte de esa agua es sulfurosa, misma que se aprovecha desde hace varias centurias como medicina alternativa.

Está abundancia acuífera es lo que hizo atractiva está región para los totonacas desde el siglo VII, mismos que no desapartaron sus actividades comerciales y sociales con nahuas, otomíes y tepehuas.

Poco antes de la conquista, allí se estableció un jefe chichimeca por la abundante agua que encontró, lo convirtió en centro de culto a Mixcóatl, dios de la lluvia.

Todas las culturas y sociedades que han ocupado este hermoso territorio poblano, han valorado y creído fielmente en el poder sanador de sus aguas sulfurosas, o como se les conoce comúnmente, aguas termales.

Este es otro de los atractivos naturales que ofrece Chignahuapan a sus pobladores y visitantes.

Anímate a darte un chapuzón en estas cálidas y sanadores aguas.