Mientras miles de familias mexicanas que no verán ni un peso extra en diciembre o que ni siquiera tienen empleo, el Congreso de la Unión decidió asegurarse un fin de año más que cómodo. Entre todos, los legisladores aprobaron más de 208 millones de pesos en aguinaldos, un monto que contrasta de manera dolorosa con la realidad de quienes apenas logran cubrir lo básico.

Tan solo cada uno de los 500 diputados federales recibirá alrededor de 304 mil pesos, una cifra que para muchos mexicanos equivale a varios años de trabajo o a un sueño imposible. Mientras tanto, afuera del recinto, la mayoría del país se prepara para cerrar el año estirando cada peso, preguntándose cómo es que siempre toca pagar los platos rotos, menos a los que legislan.