Ayer un grupo de normalistas tomó una camioneta de la CFE y derribó la puerta del complejo ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este jueves que hay «mano negra» de la oposición en las protestas por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, que el miércoles derribaron una puerta del Palacio Nacional mientras el mandatario se encontraba adentro.

«Al difundir tanto un hecho de esa naturaleza nos ayuda a que la gente, que ya tiene mucha consciencia, advierta de que en estas acciones hay mano negra, que son actos de provocación, que eso fue lo de ayer, un vulgar acto de provocación», declaró López Obrador en su conferencia matutina, en el norteño estado de Tamaulipas.

El gobernante aseveró que sus «adversarios están desesperados y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer» en medio de las campañas para las elecciones presidenciales del 2 junio.

Los manifestantes, quienes acusan a López Obrador de no resolver el caso para proteger a militares involucrados, tomaron el miércoles una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para tumbar una de las puertas principales del Palacio Nacional mientras el presidente realizaba su conferencia matutina.