Antes del emperador Cuahutemoc había un aparente cacique de estas tierras, el cual era llamado Zautic, mismo que inició la construcción de los antiguos acentamientos convocando pequeños grupos otomíes y totocanas, estos grupos buscaban tierras para poder establecerse, pues no eran guerreros y no deseaban estar bajo el dominio de los señoríos de la triple alianza; ellos querían trabajar el campo, el barro y las pieles para ellos mismo.

Cuando la triple alianza encontró este acentamiento que se dedicaba a la agricultura, artesanías, minería y caza, no les fue dificil someterlos y exigirles el pago tributario. A diferencia de otros sometidos al tributo como Tlatlauquitepec, los habitantes de Zautla debían contribuir con pulque, piezas de barro, oro y plata; metales que extraían de unas minas ubicadas en tenexta.

Fotos: Daniela González Cruz

Con la llegada de los españoles los conquistados intentaron bloquear las entradas a la mina, sin éxito en ese cometido, se convirtieron en mineros ahora de los conquistadores hasta dejar las minas en abandono por los derrumbes, sujetándose así las mujeres y niños al régimen de encomiendas y los hombres a servir como mozos en la construcción de haciendas y templos católicos, no sin dejar de elaborar piezas de barro, las cuales eran embarcadas a las diferentes haciendas y conventos evangelizadores, incluso hasta España.

En la actualidad San Miguel Tenextatiloyan continúa con la elaboración y decoración de diversos artículos de barro, siendo esta junta auxiliar muy activa social y económicamente, incluso más que la cabecera municipal, Zautla.