K2-18b es un exoplaneta ubicado a unos 124 años luz de la Tierra, en la constelación de Leo. Es más grande que nuestro planeta y se encuentra en la zona habitable de su estrella, una enana roja. Lo más interesante de K2-18b es que se han detectado signos de vapor de agua en su atmósfera, así como moléculas como metano y dióxido de carbono, lo que sugiere la posible existencia de un ambiente rico en hidrógeno y con procesos químicos complejos. Estas condiciones hacen que muchos científicos lo consideren un candidato prometedor en la búsqueda de vida más allá del sistema solar.

Aunque todavía no hay pruebas concluyentes de vida, las condiciones en K2-18b son lo suficientemente intrigantes como para seguir estudiándolo. Si el planeta tiene una superficie sólida o un océano bajo su atmósfera, es posible que existan formas de vida microbiana similares a las de la Tierra. También se ha planteado la idea de vida en su atmósfera, si las condiciones de temperatura y presión lo permiten. Sin embargo, el entorno también podría ser hostil debido a la radiación de su estrella, lo que complica las posibilidades. Aun así, K2-18b sigue siendo una de las opciones más fascinantes para imaginar otras formas de vida en el universo.