Cambios requieren cambios.

Vieja realidades se combinan con nuevas dificultades.  Errores antiguos se complican con omisiones actuales.  Ninguno puede evitarlo del todo.

Pero en Gobierno se está obligado.  Moralmente comprometido.

Tony, gobernador, lo sabe y muy bien.  Su oficio político, no es la primera vez que está a prueba.  Quienes lo conocemos desde hace mas de 30 años, decimos que no será la primera vez que salga exitoso

En las trampas que siempre serán de mala fé, algunos llegaron a pensar que todo seguiría igual. Estos primeros 20 días dicen lo contrario.

Dos indicadores son suficientes para sostenerlo:

Forma: No hay cambio que siga, sin nuevos motivos, estrategias y energías. Tony es más de “barrio” dirían aquí en el rancho, lo que significa que está más cerca de las familias, en comunicación nada complicada, sin intermediarios.

Trae el gobierno hasta nuestro domicilio y está él en persona atendiéndo.  

Fondo: Se han establecido compromisos claros y fechas para cumplirlos en todos los municipios de la entidad. A todos llegará mayor inversión estatal.  Se han creado nuevos programas de trabajo, ampliando las oportunidades de acceso y de comunicación de los poblanos con el gobierno.

El gobierno de Tony es original, auténtico, muy a su estilo de ser y muy parecido al de la mayoría de la gente. Los poblanos ya nos dimos cuenta y ese es su primer compromiso cumplido.