[sg_popup id=»5″ event=»onload»][/sg_popup]Las personas que nos encontramos caminando a la orilla o en el acotamiento de la supercarretera Virreyes-Teziutlán, representan un constante peligro para ellos mismos pues sin ser andadores peatonales son ocupados como tal. De la misma manera el transporte público aborda pasaje en la misma pista, sin tener paradas autorizadas para ello.

Lo anterior nos pone ante la problemática de que qué pasaría si un conductor ocasionara un siniestro que implique daños en heridas o deceso a las personas que transitan peatonalmente por ese camino, o que exista un alcance a una unidad de transporte público porque se orilló para levantar pasaje en un lugar donde el flujo vehicular es constante y las velocidades superan los 100 kilómetros por hora, suficiente para causar un accidente de fatales consecuencias. Los conductores no están advertidos al ingresar a esta vialidad de que pueden encontrarse personas caminando, paradas de pasaje o animales de pastoreo, tampoco existe señalética que indique lo dicho, para así tomar las debidas precauciones ya que solamente ponemos ese cuidado quienes somos de la región y ya sabemos de estos riesgos.

Aunque el uso irregular que le dan es por la cercanía que tienen sus casas, comunidades o terrenos de labor y se vuelve parte cotidiana el cruzarla o caminar a la orilla; los peatones tampoco están advertidos de ninguna manera, de que la obra no está hecha ex profeso para el uso que le dan y tampoco saben que tal vez incurren en una falta administrativa o en algo que no está definido por las normas y si es que está, no lo conocen. Situación que también debería ser aclarada para esas personas por las autoridades y concesionarios de la supercarretera para no tener necesidad de entrar a dirimir en una investigación pericial que fue lo que pasó y de quien es la culpa.

Hasta donde se puede uno percatar las autoridades estatales o de los municipios por donde pasa dicha vialidad no han tomado cartas en el asunto, de parte de las direcciones protección civil, seguridad pública, vialidad; no hemos visto que emitan algún comunicado que ponga en aviso a los peatones y desde luego a los usuarios que pagan cada vez por el uso del camino. Sabemos que el ticket o boleto de peaje ampara un seguro de responsabilidad civil que eventualmente podría ayudar a algo, pero esto es en caso de llegar a una situación de extremo como un accidente, pero de trabajo preventivo tenemos prácticamente nada y obviamente nadie quiere esperar a que se ahogue el niño para tapar el pozo.