El 8 de noviembre del 2016 quedará marcado en la historia del mundo como uno de los más trágicos para algunos, mientras que para otros es un brillo de esperanza, esa es la realidad, al menos para muchísimos estadounidenses, que votaron por Trump y que de algún modo le dieron la mayoría absoluta para ganar las elecciones de los Estados Unidos.

En los tiempos de campaña había por un lado a un candidato que bien supo posicionarse a través de sus discursos y de la publicidad que le hacían con sus buenos o malos comentarios por todo el mundo, pero al final de cuentas, publicidad, un candidato que todos sabemos lo indeseable que es y que de algún modo representa la personalidad de muchos estadounidenses, racistas, xenófobos e insensibles. Por el otro estaba la candidata del Partido Demócrata, que llenaba de esperanza a muchísimos mexicanos y Latinos como una alternativa a los discursos y posturas del otro. Lo que es cierto es que ninguno de estos dos candidatos va a beneficiar realmente a México, en todo caso la cuestión sería que no nos afectarían tanto.

Para muchos parece ser muy sorpresivo que Trump ganara las elecciones cuando todo apuntaba a favor de Clinton, sin embargo, para mucho otros era algo predecible, sabiendo que el candidato Republicano permeó un sentimiento de defender y recuperar en muchos estadounidenses que tienen la sensación de que extranjeros les han robado lo suyo y les han arrebatado su patria, en ese sentido me atrevo a hacer un comentario un tanto polémico, ya que pienso que en nuestra política mexicana necesitamos un Presidente con una postura similar, me refiero en el sentido de que nos represente y que la prioridad sea México y los mexicanos, sólo en eso, no en el sentido del odio y demás.

Hoy por hoy, veo que muchos amigos y conocidos recomiendan aceptar la realidad y ante eso, tomar cartas en el asunto, es decir que tanto el gobierno mexicano como los mexicanos tenemos que seguir adelante como lo hemos hecho en muchos años, es cierto que comprar en las tienditas y apoyar la economía local mexicana hará mucho más bien a la nación que sólo manifestar nuestro repudio por redes sociales o marchas, evitar endeudarnos y gastar más de lo que ganamos también será una ventaja para nosotros, entre otras muchas formas de salir adelante mientras el gobierno tendrá que ser muy astuto en fijar estrategias de política exterior que nos beneficien o como o decía al principio, que mínimo no nos afecten tanto.

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Si bien es cierto, es impreciso lo que va a pasar y que la incertidumbre es el sentimiento de muchos compatriotas, no queda más que seguir adelante, a tener esperanza en que nuestros paisanos que están ganándose la vida en los Estados Unidos se encuentren bien y que les siga yendo bien, esta parte de la historia nos corresponde a nosotros en el presente y en el futuro para nuestras futuras generaciones, leí por ahí que si hemos podido contra muchos de nuestros propios gobernantes, podremos manejar esta situación, ésta es mi opinión habrá quienes estén de acuerdo conmigo y habrá quienes no, no obstante, estaré agradecido de recibir como siempre sus comentarios.