El Estadio Cuauhtémoc entrará en un proceso de remodelación que lo dejará fuera de servicio durante varios meses. Las obras se centrarán en rehabilitar la cancha y modernizar el sistema de drenaje, con el objetivo de que el inmueble cumpla con los estándares internacionales de la FIFA y pueda ser considerado como sede de entrenamientos rumbo al Mundial de 2026.
La decisión obliga al Club Puebla a abandonar temporalmente su estadio y buscar una sede alterna para disputar sus partidos de local en lo que resta del torneo. Aunque se ha mencionado la posibilidad de usar el Estadio Olímpico de la BUAP o incluso mudarse fuera del estado, la directiva aseguró que la Franja no dejará de pertenecer al Cuauhtémoc, su casa histórica.
El cierre del inmueble se da en un momento clave de la temporada, cuando el equipo aún pelea por puestos importantes en la tabla. Aun con la incertidumbre sobre dónde jugará, la afición poblana mantiene la esperanza de que el regreso al renovado Cuauhtémoc represente un nuevo impulso para el club.




