Este tipo de drogas se elaboran con estimulantes tóxicos para la actividad neurológica o física, incluyendo la sosa cáustica que se utiliza en la elaboración de pinturas

Las drogas sintéticas entre las llamadas drogas arcoíris, cristal azul o rosa, provocan un nivel de riesgo extremo en quien las consume, debido a que se elaboran con estimulantes tóxicos para la actividad neurológica o física, incluyendo la sosa cáustica que se utiliza en la elaboración de pinturas.

De acuerdo con los Centros se Integración Juvenil, una persona consumidora de este tipo de drogas, disminuye su promedio de vida a menos de 14 años, a partir del primer consumo, lo que significa que un adolescente, puede morir antes de los 30 años.

Entre estas drogas, se encuentra el cristal rosa, cuya distribución se ha detectado en últimos meses en la ciudad. 

Las últimas detenciones ocurrieron el pasado fin de semana, cuando nueve presuntos distribuidores fueron detenidos con porciones de droga de colores, sin embargo desde principios de 2023 la FGE ha asegurado porciones de drogas sintéticas rosa y azul.

Los CIJ que operan en la entidad y a lo largo del país, indican en sus artículos de prevención de acuerdo a los datos clínicos, que hace cinco años, se estimaba que el promedio de vida de un consumidor de drogas sintéticas a partir de su primera ingesta, era de entre 15 y 17 años.

Dicha estimación ha sido debido a las sustancias corrosivas con que se elaboran, por lo que en la actualidad existe un promedio de vida, de menos de 14, años, tomando en cuenta el primer consumo.

Sin embargo, dependiendo de la periodicidad y cantidad de droga que consuma, este promedio puede disminuir aún mas.

Sosa cáustica, acetona y ácido limpia laminas 

Este tipo de drogas puede provocar crisis convulsivas y elevación de la temperatura del cuerpo, a niveles que conllevan al deceso del consumidor.

La Secretaría de la Defensa Nacional emitió un documento sobre drogas «tradicionales» y drogas sintéticas en el que se indican los riesgos que producen las distintas sustancias, y aunque no se exime a ningún tipo de droga de producir un daño potencial, este aumenta en las llamadas drogas sintéticas.

Entre los químicos empleados para la elaboración de drogas sintéticas, expone el documento oficial, se encuentra la sosa cáustica, utilizada en detergentes, tejidos, explosivos y pinturas y sus efectos va desde un dolor de cabeza intenso hasta el envenenamiento.

Se menciona también el ácido fenilacético, cuyo uso común es la eliminación de maleza. Sus efectos van desde alergias, hasta insuficiencia renal crónica y/o problemas cardiovasculares.

También el 1-fenil-2-propanona, que se describe como un químico para la fabricación de anfetamina y metanfetamina.

Sus efectos son hemorragias cerebrales y discapacidad temporal.

La acetona tiene como uso común la fabricación de plásticos, fibras y medicamentos , y sus efectos son envenenamiento e intoxicación.

Otra sustancia es en ácido clorhídrico, que se utiliza para limpiar impurezas de láminas de acero y entre sus efectos están las quemaduras, intoxicaciones, edema pulmonar y la muerte.

También se indica que las drogas sintéticas han aumentado su presencia y consumo debido a la fácil distribución y comercialización que además toma fuerza en población adolescente y jóvenes.

Si bien no se especifica si cada color de relaciona con algún grado de toxicidad o simplemente se trata de un factor de mercadotecnia, el contener químicos para la elaboración de pintura entre otros, convierte a estás sustancias en altamente nocivas.

Esto mismo se ha señalado respecto a los casos de vapeadores, cuyo líquido tiene un olor y color que los vuelve atractivos para un público de menor edad.

Con información del Heraldo de Chihuahua