En todos los partidos políticos mexicanos existen “lineas de control”.

El grado de eficiencia depende de quienes las manejan.  Pero habitualmente la disputa se centra en los tres grupos de interés que intervienen.  

Los de México, necesitan que las estados, obedezcan y  aporten votos para la gobernatura, la representación federal y la presidencia de la república.

Los estatales, que los grupos locales obedezcan y aporten votos para la representación en el congreso local, la gobernatura y no más de 5 ayuntamientos importantes.

Y para los locales, obedecer a los federales y estatales y aportar votos, tantos que cumplan hacia arriba y ganen los ayuntamientos y a veces, algunas diputaciones locales. Si son inteligentes, buscaran imponer decisiones por que vienen de “allá arriba”.

La bronca ahora, es que, no hay un grupo de interés político que pueda controlar a los demás, porque los demás no creen ni en el valor ni la eficacia de la política, ni en la honestidad de los partidos políticos y los políticos.

LOS ROJOS

Los de arriba entregaron el PRI al grupo de la Senadora Blanca Alcalá. Los encargados en el estado no lo atienden, están muy ocupados en asuntos de “allá arriba”, los otros grupos simulan tolerar, pero cada uno jala para su lado.  El daño es que, ni aún reunificados podrían ganar la gobernatura en el 2018.

No hay razones de obediencia en los locales, que se acercan a todos, pero no se comprometen con alguno.  Esperan pero no actuar.

Los priistas teziutecos están preocupados, el nombre de Jorge Rumilla, por un lado indica falta de liderazgos locales y mueve a cálculos, le alcanzará para ganar?.  Por otro, los grupos poderosos, señalan a  Lorenzana para el congreso estatal, por cierto sería el mejor y con un triunfo seguro, pero lo ven seguido en fotos,  con Toño Vázquez y para la presidencia ninguno, ninguna.   Andan muy separados, desorganizados y no tienen líder en casa a quien seguir.  Eso fue lo malo cuando se convirtieron en partido de un solo hombre.

LOS AZULES

Al contrario de los rojos, aquí se respira tranquilidad y seguridad. Todos trabajan con energía, la presidencia de la República será para un poblano y la gobernatura la tienen en la bolsa.  El trabajo de Rafael Moreno Valle y el de Tony Gali, son garantía insuperable.

Su preocupación por el momento, no está en la representación federal, esperan sugerencias de “allá arriba”. Pero para la presidencia de Teziutlán, las decisiones están tomadas:  Corona Salazar será la próxima presidenta y reforzar las posibilidades de Nahomy Vazquez para la diputación local. Si acaso algún trabajo adicional seria considerar las intenciones del grupo del diputado federal que buscan algún acomodo para Marilyn Ballesteros y Jaime Macip.

LOS MORENOS

Ellos piensan que la aviada les dará todo, pero sin menospreciar, es fuerte, pero no suficiente. Finalmente Lopez Obrador no vota en Teziutlán. Al igual que los demás partidos los controles ya llegaron y dividen en dos al grupo de este nuevo partido.  Desde México, muy cerca de Lopez Obrador, el derecho de antigüedad, los padrinos muy importantes en ese partido, confían en el Químico José Bello, que trabaja con grupos para construir su candidatura.

Pero en Puebla, el grupo del Senador petista Manuel Bartlett ve en Armando Landa Becerra, la oportunidad de quedarse con el municipio y asegurar su candidato Abdala sea gobernador.

Aquí en el rancho, pensamos que ni uno ni otro, separados,  juntos, uno a la presidencia, Bello y otro a la diputación Landa, podrían dar pelea. Pero no más.

LA PIPITILLA

Los de otros partidos políticos, por el momento, están mas interesados en aprender del curso intensivo de política que Netflix  ofrece en su “House of Cards ”. Pero no se preocupe, no todos aprobaran.