Este 17 de octubre está marcado en la historia reciente del país como un capítulo negro para el gobierno mexicano y, sobre todo, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), después de que ordenara, según sus propias palabras, la liberación del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán, tras un clima de violencia que aterrorizó a la ciudad en aquel jueves del 2019.

“El ratón”, como también es conocido el narcotraficante de la facción de “Los Chapitos”, cayó después de que un grupo de elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional realizaran un patrullaje en el fraccionamiento Tres Ríos; sin embargo, fueron agredidos con disparos de arma de fuego, lo que provocó la respuesta de los elementos castrenses y la posterior detención de Guzmán.

Sin embargo, su organización criminal sembró en pánico y terror a los ciudadanos de Culiacán después de la captura de uno de sus líderes criminales, con quema de vehículos, narcobloqueos y balaceras con elementos policiales al utilizar armas de grueso calibre.

Ante la capacidad de fuego de los miembros del crimen organizado y el asedio en el que tenían sumida a la ciudad, así como a los elementos de las Fuerzas Armadas, el gobierno y las corporaciones de seguridad decidieron dejar en libertad a Ovidio Guzmán, algo que fue calificado por la prensa mexicana como un episodio en el que doblegaron al Estado mexicano.

En su momento, el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, aseguró que la puesta en libertad de “El ratón” tuvo como motivo “salvar vidas”, después de un jueves opacado por la violencia del crimen organizado y el Cártel de Sinaloa.

De esta forma se frenó el fuego del cártel en la ciudad, “para salvaguardar el bien superior, la integridad y la tranquilidad de los habitantes de Culiacán”, dijo Durazo el 17 de octubre del 2019, aunque la sumisión de las Fuerzas Armadas y López Obrador provocó un sinfín de reclamos a través de redes sociales y en distintos espacios de medios de comunicación.

Fue hasta el pasado 19 de junio del 2020, durante una conferencia mañanera que se llevó a cabo en Sinaloa, cuando el mandatario mexicano admitió que dio la orden para evitar que el conflicto escalara y proteger a la población civil.

“Cuando se decidió, para no poner en riesgo a la población, para que no se afectara a civiles, porque iban a perder la vida si no suspendíamos el operativo más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa, y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo.

Además, después de tocar el tema de la liberación de Ovidio Guzmán, AMLO aseguró que el gobierno de Estados Unidos le brindó su ayuda, que terminó por rechazar con el objetivo de evitar la injerencia extranjera.

Al momento, no existen detenidos por los hechos y es uno de los capítulos que marcaron al gobierno del presidentes Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su criticada estrategia de seguridad “abrazos no balazos”.