Tras semanas marcadas por deslaves, inundaciones y daños materiales en la Sierra Norte de Puebla, miles de estudiantes comienzan poco a poco a regresar a las aulas. En siete municipios de la región, alrededor de 51 mil alumnos y más de dos mil 800 docentes retomaron hoy sus actividades en unas 800 escuelas, luego de que las autoridades educativas y de Protección Civil determinaron que los planteles estaban en condiciones seguras.
El regreso representa un paso importante hacia la normalidad para cientos de comunidades que se vieron afectadas por los estragos del clima. Padres, maestros y autoridades coincidieron en que, más allá de la recuperación material, el retorno a las clases simboliza esperanza y estabilidad para los niños y jóvenes de la zona.
