En 2005, la periodista Lydia Cacho fue sometida a actos de tortura psicológica y física, tocamientos e insinuaciones sexuales y amenazas de muerte, según la ONU.

Hugo Adolfo Karam Beltrán, exsecretario de Seguridad Pública de Puebla durante el sexenio de Mario Marín, fue detenido en Veracruz por la Policía Federal Ministerial para que enfrente ante los tribunales las acusaciones, que pesan sobre él, sobre el caso de tortura cometido en contra de la periodista Lydia Cacho.

La captura del exencargado de la Seguridad Pública de la administración de Mario Marín, exgobernador de Puebla, se realizó este jueves sobre el Boulevard Miguel Alemán en Boca del Río, Veracruz.

El detenido quedó a disposición del juez federal del Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito, posteriormente fue trasladado al Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito y al momento de publicar está información estaba en traslado.

El exsecretario de Seguridad Pública de Mario Marín es el último de los acusados de presuntamente haber participado en la tortura en contra de la periodista en ser capturado.

Karam Beltrán es considerado como uno de los autores intelectuales en el caso de tortura contra la periodista Lydia Cacho en 2005.

Lydia María Cacho Ribeiro fue denunciada ante las autoridades de Puebla por el empresario mexico-libanés Kamel Nacif Borge, por los delitos de difamación y calumnias, que eran tipificados en ese momento.

Con motivo de esa denuncia, la periodista fue detenida el 16 de diciembre de 2005 por Judiciales del Estado de Puebla, y trasladada vía terrestre de Cancún a la ciudad de Puebla. Permaneció arrestada por casi 30 horas y fue liberada tras pagar una fianza.

El Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que se resolvió en un dictamen sobre la existencia de una serie de violaciones a los derechos humanos de la periodista Lydia Cacho.

“La periodista fue sometida a actos de tortura psicológica y física, tocamientos e insinuaciones sexuales, amenazas de muerte, violencia verbal y física, así como actos de discriminación por razón de género”, dijo el organismo dependiente de la ONU.