El voto mayoritario de Morena y sus aliados, el PT y el PVEM, fue suficiente para aprobar la iniciativa que pretende integrar el Insabi en el IMSS-Bienestar.

Con 267 votos a favor, 222 sufragios en contra y una abstención, el Pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, aprobó en lo general la iniciativa —de Emmanuel Reyes Carmona, del grupo legislativo de Morena y presidente de la Comisión de Salud de San Lázaro— que propone reformar la Ley General de Salud.

Los votos a favor fueron de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista Mexicano (PVEM), mientras que los sufragios en contra fueron emitidos los integrantes de los grupos legislativos de Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC). El diputado Reyes Carmona presentó en tribuna su iniciativa de reforma y pidió la dispensa de trámites. Culpó a la pandemia de la COVID-19 como el supuesto impedimento para que el Insabi no hubiera podido operar eficazmente.

Dicho organismo descentralizado sectorizado a la Secretaría de Salud Federal, tenía como finalidad proveer servicios de salud a las personas no derechohabientes a ninguna institución del Sistema Nacional de Salud, principalmente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Fue creado el 1 de enero de 2020, por decreto del Presidente Andrés Manuel López Obrador y sustituyó al Seguro Popular, el cual estaba vigente desde 2003.

“El organismo público descentralizado Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar) es la institución de salud del Estado mexicano encargada de la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados, para las personas sin seguridad social”, define el proyecto presentado por Reyes Carmona.

Además, la iniciativa de reforma señala que será la SSa Federal, la encargada de realizar las gestiones necesarias para extinguir al INSABI. Asimismo, deroga diversos artículos en los que se estipula la designación de la Junta de Gobierno y el director general del Instituto de Salud para el Bienestar, cuyo director general es Juan Antonio Ferrer Aguilar.

El proyecto también elimina aquellos artículos que señalan cómo se integran el patrimonio del Instituto y transfiere el Fondo de Salud para el Bienestar (FONSABI) al IMSS-Bienestar, cuya directora general es Gisela Lara Saldaña y que antes fue un organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud Federal, administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social.

También establece un plazo no mayor a 180 días naturales para que la SSa Federal transfiera los recursos humanos, financieros, materiales, inmuebles, derechos y obligaciones del Insabi, a los Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), una vez que entre en vigor el decreto.

“El Gobierno Federal, conforme a lo que establezca el Presupuesto de Egresos, destinará anualmente a Servicios de Salud del IMSS Bienestar recursos para la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás servicios asociados, así como para personal, equipamiento e infraestructura”, detalla la iniciativa de reforma.

Según el proyecto presentado por el diputado Reyes Carmona, dichos fondos se entregarían directamente a las entidades federativas, en caso de que no existiera concurrencia con el IMSS Bienestar, para la prestación de los servicios de salud y medicamentos a las personas sin seguridad social.

“En los casos en que la entidad federativa concurra con Servicios de Salud del IMSS Bienestar, este deberá solicitar a la Secretaría de Hacienda, en términos de los convenios de coordinación que al efecto se celebren, la autorización de un adelanto de participaciones de ingresos federales correspondientes al ejercicio fiscal en curso”, señala la iniciativa de reforma.