Fue por allá en los años 60’s cuando Doña Cokis comenzó a complacer el paladar de los tlatlauquenses con su sabroso sazón de hogar, desde ese entonces, ella inició su propio negocio y gracias a su iniciativa y exactitud para condimentar los alimentos típicos de nuestra región es como ahora ve cumplidos sus sueños; disfrutar los logros de sus hijos y nietos. Su familia es conocida por seguir su ejemplo de trabajo y siempre recibir al comensal con una sonrisa. Lo mismo da que sean de aquí o de fuera, todos somos recibidos con una cálida bienvenida.

Entre sus platillos más tradicionales se encuentran el mole con pollo y arroz, costilla en salsa de chiltepín acompañada con frijoles de la olla o refritos, bisteck en salsa o a la mexicana, salsa con huevo y más; hago mención que aquí los alimentos se preparan en casuelitas de barro. Seguros estamos que algún lazo tenemos los tlatlauquenses con el sazón de Doña Cokis, sin dudarlo, nuestros padres disfrutan su comida o lo hicieron en algún momento con ella.

Doña Cokis también se caracteriza por siempre saludar sonriente y ser muy amable, ella es tambien responsable de dar cabal cumplimiento a la vieja frase popular que reza «barriga llena, corazón contento» pues justo así sale uno después de darle gusto al gusto de comer y comer bien. Cocina Doña Cokis es visita obligada para serranos y turistas.