El ataque ocurrió en plena tarde dentro del mercado ubicado junto a la CAPU; comerciantes exigen mayor seguridad ante el incremento de hechos violentos.

Un hombre identificado como Israel, de 42 años de edad, fue asesinado a balazos la tarde de este martes dentro del mercado La Fayuca, al norte de la ciudad de Puebla. Los responsables, dos sujetos que usaban mochilas de repartidores de comida, fueron detenidos tras un operativo policiaco.

El homicidio se registró alrededor de las 17:50 horas del martes 21 de octubre, en la intersección del bulevar Norte y la avenida De la Pedrera, en la colonia Santa María La Rivera, zona donde se ubica el conocido centro comercial La Fayuca.

De acuerdo con los primeros reportes, dos hombres a bordo de una motocicleta ingresaron al sitio y ubicaron a su víctima. Ambos portaban mochilas con logotipos de Uber Eats y Didi Food, lo que les permitió pasar inadvertidos entre los comerciantes. Sin mediar palabra, abrieron fuego de forma directa contra el vigilante, quien cayó sin vida al instante.

El cuerpo fue identificado como Israel “N”, presunto vigilante del mercado. Sin embargo, de manera extraoficial, trascendió que también podría estar relacionado con actividades de venta de drogas al menudeo en la zona.

Tras las detonaciones, comerciantes y visitantes corrieron para resguardarse entre los puestos. Minutos después, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y paramédicos de Protección Civil Municipal arribaron al lugar, confirmando el fallecimiento del hombre.

La zona fue acordonada para las diligencias de la Fiscalía General del Estado (FGE), mientras que policías implementaron un operativo que permitió la captura de los dos presuntos homicidas, quienes intentaban escapar.

Comerciantes del mercado denunciaron que en los últimos meses se ha incrementado la violencia en La Fayuca, con robos, extorsiones y cobro de piso, por lo que exigieron mayor presencia de la policía.

La inseguridad en los mercados y tianguis de Puebla ha sido un tema constante de preocupación, pues muchos locatarios aseguran estar bajo presión de grupos dedicados al narcomenudeo y la delincuencia organizada, sin que hasta ahora existan acciones efectivas para frenarlo.