El Gran Premio de México celebró su décimo aniversario desde su regreso al país con un éxito rotundo tanto en asistencia como en impacto económico. El evento, realizado en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, generó una derrama estimada en más de 20 mil millones de pesos, según datos de la Cámara de Comercio local.

Miles de aficionados nacionales y extranjeros se dieron cita durante el fin de semana para disfrutar de una de las competencias más esperadas del calendario de la Fórmula 1. Hoteles, restaurantes y servicios turísticos reportaron ocupaciones cercanas al cien por ciento, consolidando al Gran Premio como uno de los principales motores de la economía y del turismo deportivo en el país.

Las autoridades destacaron que el evento no solo impulsa el desarrollo económico, sino también la proyección internacional de México como sede de espectáculos de clase mundial. Con esta edición, el país reafirma su lugar dentro del circuito global del automovilismo y prepara el terreno para futuras inversiones en infraestructura y deporte.