Para la mayoría de los Tlatlauquenses este lugar en el centro de la cabecera es un parque muy agradable, recién remodelado, con su antigua fuente y sus jardineras, rodeado de portales y bajo la vigilancia del Sagrado Corazón de Jesús, este espacio público es donde se reúne la gente a platicar, leer, oír música, navegar en internet, los niños juegan y los jóvenes conviven sanamente, es el principal punto de encuentro de Tlatlauquitepec, donde convergen todas las edades en un mismo tiempo y espacio, siempre bajo la primicia de respeto al prójimo, en resumido, es un lugar muy ameno.

Pero en realidad nuestro Parque, no es un parque ordinario, ni fue tan lleno de paz como ahora, el INAH lo considera una Plaza de Armas, esto se debe por que, aun cuando Tlatlauqui no fue participe en muchos movimientos armados del pasado, si participo en algunos, en este lugar se reunieron personas armadas de las pequeñas y pocas comunidades de aquel entonces como Tzinacantepec y Tepeteno, bajo el mando de Cenobio «el cantero» para recibir indicaciones del Cura Don Ramón Vargas, se oponían de forma armada a las Leyes de Reforma, a finales de Abril de 1862 se volvió a ocupar este lugar por pobladores de Mazatepec y otras comunidades de la parte baja de Tlatlauqui y otros Municipios cercanos, formaban pequeños grupos y pabellones con las armas en espera del regreso del Coronel Andrés Mirón, que se encontraba reuniendo gente en Xonocuautla y otras comunidades de la parte alta de Tlatlauquitepec y otros Municipios, con la finalidad de combatir contra la Legión Extranjera Francesa, en tiempos de la Revolución fue esta Plaza de Armas el punto de reunión para los Tlatlauquenses que se sumaron a Zapata.

Por estas y otras razones más, es como este Parque se ganó su lugar en la clasificación de Plaza de Armas en el INAH.

Visita Tlatlauqui y vive parte de la historia de México rodeada de magia.

Tlatlauqui es de todos y para todos.