Las embajadas de la Unión Europea, Noruega y Suiza condenaron este viernes el asesinato de la defensora de derechos humanos Blanca Esmeralda Gallardo, ocurrido en Villa Frontera, Puebla, la madrugada del 4 de octubre.

Declaración local de la Unión Europea, Noruega y Suiza, sobre el asesinato de la defensora de derechos humanos Blanca Esmeralda Gallardo

La Delegación de la Unión Europea emite la siguiente declaración en conformidad con los Jefes de Misión de las Embajadas de los Estados Miembros de la Unión Europea en México, así como los Embajadores de Noruega y de Suiza en México:

– Condenamos el asesinato de la defensora de derechos humanos Blanca Esmeralda Gallardo, ocurrido en Villa Frontera, Puebla, la madrugada del 4 de octubre. La señora Gallardo era madre buscadora de Betzabé Alvarado Gallardo, joven desaparecida desde enero de 2021. La señora Gallardo era integrante del colectivo “La Voz de los Desaparecidos” y había proporcionado en distintas ocasiones información relevante sobre la desaparición de su hija a la Fiscalía General del Estado de Puebla y a la Comisión Estatal de Búsqueda.
– Expresamos nuestras condolencias y nuestra profunda solidaridad con la familia, colegas y amigos de la víctima. Llamamos a las autoridades competentes, a nivel federal y estatal, para que impulsen una investigación pronta y exhaustiva que atienda todas las líneas de investigación, incluida la de la posible vinculación de este ataque con la actividad de búsqueda de la señora Gallardo. Tomamos nota que la Fiscalía estatal ya abrió una carpeta de investigación al respecto.
– La muerte de la señora Gallardo ratifica el muy preocupante grado de violencia e intimidación que enfrentan muchas personas defensoras de derechos humanos en México y que constituye una amenaza contra los derechos humanos. Expresamos nuestra preocupación por el elevado número de personas desaparecidas en México y por el hecho que la señora Gallardo es la segunda madre buscadora asesinada en 2022, luego del asesinato de la señora Rodríguez Barraza en agosto en Sinaloa. Urgimos a todas las autoridades competentes a generar entornos favorables y protección para que las personas defensoras de derechos humanos en México puedan ejercer sus actividades libremente, sin poner en riesgo sus vidas y sin amenazas, para evitar que haya «zonas de silencio» donde ninguna persona defensora se atreva a trabajar.
– Reiteramos nuestra gran preocupación sobre el nivel de impunidad en casos de personas defensoras de derechos humanos asesinadas en México en años anteriores y nuestro llamamiento para que se identifiquen y juzguen a los responsables tanto materiales como intelectuales de todos estos asesinatos.
– Refrendamos nuestra disponibilidad en seguir apoyando a México con acciones de cooperación en pro de la protección de los derechos humanos, de la seguridad de las personas defensoras de derechos humanos y del fortalecimiento de los servicios de procuración e impartición de justicia.