Como parte del “Operativo Blindaje” implementado por los tres niveles de gobierno, autoridades retiraron un total de 21 cámaras de videovigilancia que habían sido colocadas de forma clandestina en árboles y postes de luz en distintas zonas de San Martín Texmelucan.

Las cámaras, que operaban sin autorización, presuntamente eran utilizadas por grupos delictivos para monitorear movimientos de autoridades y pobladores, lo que representaba un riesgo para las labores de seguridad y para la ciudadanía.

Este hallazgo refuerza las sospechas sobre el nivel de organización de estas células criminales, que buscan mantener el control territorial mediante tecnología y vigilancia ilegal. Las investigaciones continúan para determinar quiénes están detrás de esta red y cuál era su alcance operativo.