De acuerdo con el nuevo artículo 216 bis, los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados.

En un esfuerzo por mejorar la salud de la población y reducir los riesgos asociados con el consumo de grasas trans, México ha promulgado un decreto que prohíbe ciertos alimentos a partir del próximo mes de septiembre. El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 24 de marzo, establece cambios en la Ley General de Salud que entrarán en vigor 180 días después de su publicación.

De acuerdo con el nuevo artículo 216 bis, los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans, en su proceso de elaboración industrial. Esta medida busca combatir los riesgos para la salud asociados con el consumo de grasas trans, que incluyen un mayor riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2.

Entre los alimentos que se verán afectados por esta prohibición se encuentran aquellos de consumo popular y ampliamente disponibles en el mercado. Productos como pasteles, galletas, dulces, tartas, cafés con crema de leche añadida, leche entera alta en grasa, manteca vegetal, palomitas para microondas, pizza congelada, masa refrigerada como galletas y bollos de pan, frituras como papas fritas, donas, pollo frito, crema batida y margarina en barra, deberán ajustarse a esta nueva regulación.

¿Qué causan las grasas trans?

La inclusión de las grasas trans en estos alimentos industriales ha sido motivo de preocupación en el ámbito de la salud, ya que se ha demostrado que su consumo excesivo puede tener efectos negativos en el organismo. Estas grasas tienen la capacidad de elevar los niveles de colesterol en la sangre, aumentando así el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras afecciones crónicas.

Aunque la prohibición entrará en vigor en septiembre, se recomienda a los consumidores comenzar a leer detenidamente las etiquetas de los productos que consumen, especialmente aquellos dentro de las categorías mencionadas. Es fundamental identificar si contienen grasas trans antes de adquirirlos, con el fin de tomar decisiones más informadas sobre la alimentación y evitar el consumo excesivo de estos componentes perjudiciales para la salud.

Esta medida regulatoria, adoptada por varios países a nivel mundial, tiene como objetivo fomentar la producción y comercialización de alimentos más saludables. Se espera que la prohibición de los alimentos con grasas trans en México tenga un impacto positivo en la salud pública y contribuya a la disminución de enfermedades relacionadas con la alimentación poco saludable.

Ante este escenario, se espera que la industria alimentaria se adapte y busque alternativas más saludables en sus productos, ofreciendo opciones que cumplan con los nuevos requisitos establecidos por la legislación. Además, se subraya la importancia de la información nutricional en las etiquetas de los productos, ya que será una herramienta clave para los consumidores que deseen llevar una dieta equilibrada y consciente.