Tiene 20 años, promedios superiores a 9.5 y formación en aviación; su historia se volvió viral

Puebla, Pue.— A sus 20 años, Karla Méndez Salazar ha sorprendido a todo el país por una razón poco común: estudia siete carreras al mismo tiempo, entre programas presenciales y en línea, mientras mantiene promedios académicos superiores a 9.5 y avanza en su formación como piloto aviador.

Originaria de Puebla, Karla cursa Derecho en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Ingeniería Aeroespacial en la UNAM, Ingeniería en Nanotecnología en el Tecnológico de Monterrey, Física en modalidad virtual, Psicología en la Universidad Rosario Castellanos de Argentina, así como formación como sobrecargo y aviadora.

Sus promedios son tan notables como su capacidad de organización:

Derecho (BUAP): 9.66 Ingeniería Aeroespacial (UNAM): 9.75 Nanotecnología (ITESM): 96.55 Física (en línea): 9.76 Psicología (Argentina): calificaciones entre 9 y 10

Una vida entre aulas, vuelos y libros

Karla compartió su historia en redes sociales, donde mostró credenciales, historiales académicos y documentos oficiales que respaldan sus estudios. En cuestión de horas, su caso se viralizó en TikTok y otras plataformas, generando reacciones entre el asombro y el escepticismo.

“Se ve mucho más pesado de lo que realmente es. Yo disfruto ir a clases, convivir con compañeros…”, dijo Karla en uno de sus videos, aclarando que su rutina le permite incluso practicar ballet y natación, además de cumplir con sus actividades académicas.

Reacciones divididas

Mientras algunos usuarios la felicitaron por su disciplina, otros cuestionaron si es realmente posible mantener ese ritmo sin afectar la calidad de aprendizaje. Karla ha respondido con humildad:

“Una calificación no define tus conocimientos… hagan lo que les apasiona, así sean una, dos, tres o más cosas.”

Especialistas en educación han señalado que, si bien no existe una norma que limite el número de carreras simultáneas, casos como el de Karla son excepcionales y destacan por la capacidad de autogestión, compromiso y constancia. En un país con altos índices de deserción escolar, su historia representa un contraste inspirador.

Más allá del reconocimiento

Karla no solo persigue títulos: busca aprender por pasión. “Estudio lo que me gusta. Siempre he sentido que tengo muchas metas, y todas son posibles si me organizo”, expresó. Actualmente, se prepara para obtener su licencia oficial como piloto aviador.

Su caso ha sido retomado por medios nacionales e internacionales, convirtiéndose en un símbolo de esfuerzo juvenil en un México que todavía enfrenta desafíos en el acceso equitativo a la educación.