Sandra acudió a una fiesta para contagiarse de COVID-19 y pasó lo que jamás imaginó: su cuerpo fue hallado flotando en la alberca de un salón social, con las costillas rotas.

Fue a través de través de las redes sociales donde se divulgó una convocatoria para asistir una fiesta clandestina que se realizaría en un salón de fiestas, con el objetivo de contagiarse comunitariamente de covid-19 y obtener supuesta inmunidad contra la enfermedad.

La invitación aludía a los llamados que se hicieron –vía mensajes de WhatsApp– en diferentes partes del país para hacer las “fiestas covid”, aunque hasta ahora las autoridades no han confirmado esa información.

Sandra N. tenía 23 años y era madre soltera

El lunes 18, los propietarios del salón de fiestas “Villa Jardín” dieron parte a las autoridades tras localizar en la alberca el cadáver de la víctima, identificada como Sandra N., presuntamente con fractura de costillas.

Representantes de Protección Civil Municipal clausuraron el lugar y la Fiscalía General del estado inició una investigación sobre las circunstancias en las que falleció la joven durante un festejo, cuando se supone éstos que están prohibidos por la contingencia sanitaria.