Durante un operativo de rehabilitación urbana en Puebla, trabajadores del programa Senderos de Paz descubrieron a Hermenegildo, un joven de 25 años que llevaba al menos dos años viviendo en un registro subterráneo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en un camellón de la autopista México-Puebla.
Para resguardarse del frío, cubría la entrada con una lámina de triplay y maleza. En su refugio contaba solo con una colchoneta improvisada e imágenes religiosas. «Aquí estaba más calientito», explicó en entrevista.
Tras el hallazgo, el gobierno estatal le ofreció asistencia social y una oportunidad laboral en el equipo de rehabilitación urbana. El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) también asumió su atención médica y alojamiento, brindándole la posibilidad de una nueva etapa en mejores condiciones.




