A casi cinco años de la desaparición de Rafael Huerta Vega, de 12 años, las autoridades de Puebla localizaron restos óseos en el domicilio donde vivía con su padre y madrastra, quienes ahora son considerados los principales sospechosos del presunto homicidio.
El hallazgo se realizó en la colonia Playas del Sur, en la capital poblana, durante un operativo encabezado por la Comisión Estatal de Búsqueda, con apoyo de binomios caninos y la Fiscalía General del Estado (FGE). Los restos fueron encontrados enterrados bajo una losa de concreto en el patio de la vivienda .
Rafael fue reportado como desaparecido el 6 de octubre de 2020, tras supuestamente salir a comprar una lata de frijoles y no regresar. Vivía con su padre, Alfredo Huerta, y su madrastra, María Elva. Vecinos habían alertado previamente sobre posibles maltratos al menor y ruidos extraños en el jardín la noche anterior a su desaparición .
La madre del menor, Teresa Vega, denunció irregularidades en la investigación inicial, incluyendo la tardía activación de la Alerta Amber y la falta de acceso a la carpeta de investigación. A pesar de sus esfuerzos, la búsqueda oficial fue limitada, y la familia materna mantuvo activa la difusión del caso durante casi cinco años .
Actualmente, las autoridades realizan pruebas genéticas para confirmar la identidad de los restos. Hasta el momento, no se ha informado sobre detenciones, y la FGE mantiene abierta la línea de investigación sobre un posible homicidio cometido por el padre y la madrastra del menor .
Este caso se suma a una serie de desapariciones y hallazgos trágicos en Puebla, donde en 2024 se reportaron 935 menores desaparecidos, de los cuales seis fueron localizados sin vida, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Colectivos de búsqueda esperan que este avance conduzca a la justicia para Rafael y sirva como un llamado de atención sobre la violencia infantil y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y búsqueda de menores en el país.