Alguna vez, el proyecto se llamó PRI AMARILLO. Se trataba de montar una estrategia que detuviera, costara lo que costara, al señor CLOUTHIER, cuya candidatura venía creciendo como bola de nieve.

Aprovechando inquietudes de dos enormes personajes priístas, pudo concretarse esa opción.

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y  Porfirio Muñoz Ledo, querían ser candidatos presidenciales de su partido el PRI, hace casi 30 años.  Su partido tenía otros planes y aprovecharon sus inconformidades, construyéndoles, desde Los Pinos, una carretera propia, para que transitara su versión de democracia. Se les reconoció un FRENTE CARDENISTA DE RECONSTRUCCION NACIONAL, que aprovechaba el apellido del viejo héroe nacional, que no del hijo en cuestión.

De ahí hasta consiguieron que un partido, aliado permanente del PRI, el  PARM, (partido auténtico de la Revolución Mexicana) hoy extinto, nombrara a Cuauhtémoc su candidato presidencial y listo. Tan frenaron un posible triunfo del PAN-CLOUTHIER, que insistieron en el triunfo de Cuauhtémoc y de ahí, en ese fatídico 1988, nacería el PARTIDO DE LA REVOLUCION DEMOCRATICA.

La historia fue en realidad corta, Cuauhtémoc y Porfirio salieron del PRD y cada quien a lo suyo, que se materializo en autoridad moral,  para, en ese sitial, poder criticar, aconsejar y operar en asuntos de la política nacional y del gobierno.

Al Ingeniero Cuauhtémoc, lo conocí en persona, un día gris para él, cuando asistió a la Cámara de Diputados nacional, para dar su versión de aquella vergonzosa elección presidencial, en la cual, por primera vez en la historia política mexicana, había 3 candidatos que decían haber ganado y no se podía instalar la Camara de Diputados.

A Porfirio, lo volví a ver, por la televisión, aquel primer domingo de julio del 2000, cuando, victorioso VICENTE FOX, nuevo presidente de México, le llamó para, en público, levantarle la mano, consignando en la historia que la primera alternancia política en nuestro país, pudo realizarse por las ideas, estrategias y acciones de PORFIRIO MUÑOZ LEDO.

Finalmente, habrían triunfado, al sacar al PRI, de LOS PINOS, con todo y su víboras, tepocatas y alimañas, que para desgracia de este país, nunca se salieron y hasta hoy siguen ahí.

Porfirio se ha vuelto un señorón de los temas internacionales, Cuauhtémoc, lo mismo, pero de los temas nacionales.   

Hoy los recuerdo, cuando Cuauhtémoc Cárdenas, presenta una nueva agrupación policial “POR MEXICO, HOY,” cuyo propósito es apoyar a candidatos que garanticen crear una mayoría social que substituya al gobierno por un sistema progresista y equitativo.

Substituir en el lenguaje de Cárdenas es derrocar al actual régimen, es decir, sigue en la izquierda que él, solo él sigue pensando es libre e independiente.

Se puede volver a derrocar a quienes  “son las fuerzas de la corrupción, la impunidad y la delincuencia; las que se benefician del incremento de la desigualdad social y la pobreza; las que lucran con la dependencia económica y la asimetría de nuestros intercambios internacionales; las que se someten políticamente y establecen complicidades con voluntades ajenas”, dice Cárdenas, dijo y sigue diciendo en estos últimos 30 años.

Solo le faltó decir, derrocar a la “mafia del poder”…que donde, donde, donde he oído esa frase.

No me extrañaría reencontrar a Cárdenas junto al PEJE.  No creo ingrese a MORENA, porque está visto, de todos los partidos donde ha estado, ha salido.

Creo que con esto, se incluye nuevamente en la discusión pública, de donde, ningún político quiere salir, menos que lo saquen. Pero llega una edad, en la que, haya sido, quien haya sido, el gran político, el admirado y aparentemente respetado, tiene que hacer, circo, maroma y teatro, para que lo inviten a decir y a estar. Sobretodo en una época donde los ideales, no solo no se usan, también estorban, queman, y  hacen ver anticuados.

Y ahora, en el proceso electoral del 2018, que con ley o sin ley, ya comenzó, se necesitan muchos actores, pero para que sean útiles, entre menos piensen, mejor.. Se solicitan vendedores, maquillistas, fotógrafos y periodistas de la trivialidad que destaquen el extraordinario traje de marca y la corbata francesa que portan los candidatos y no las ideas, porque, para que sirven ahora las ideas….