Los especialistas no coinciden sobre las consecuencias del uso del ‘fidget spinner’, que está haciendo furor en todo el mundo.

Desde finales de abril, las ventas del ‘fidget spinner’ se han disparado en todo el mundo. Tanto ha llamado la atención últimamente este entretenimiento creado a principios de la década de 1990 que los investigadores quieren saber si su uso es realmente beneficioso.

La primera aseveración es que este juguete de plástico o metal que se debe rotar sobre tres ejes es una herramienta útil para mejorar la concentración y combatir el estrés. Se recomienda incluso a  niños con trastorno por déficit de atención, ansiedad y hasta autismo, publicó el sitio Live Science.

Sin embargo, las dudas también le han acompañado y hoy no hay consenso sobre sus consecuencias reales. En este sentido, el primer cuestionamiento surge al compararlo con la actividad física o recreativa, cuyos beneficios no supera.

Sin embargo, la mayor crítica se plantea al preguntarse si de verdad sirve para mejorar la concentración, ya que también hay quienes consideran que puede producir efectos distractivos y adictivos. «Su uso puede servir más como una distracción que como algo beneficioso», explicó Mark Rapport, psicólogo clínico de la Universidad de Florida Central.

Por lo tanto, mientras los especialistas encuentren una respuesta concreta, escuelas de EE.UU., Francia o el Reino Unido han prohibido su uso. En cambio, en Australia se convirtió en un ‘símbolo de estatus’ en el mundo de los negocios.

El ‘fidget spinner’ fue creado a principios de la década de 1990 por la ingeniera Catherine Hettinger con la intención de entretener a su hija. «Empezó como una forma de promover la paz, y después continué buscando algo que fuera muy relajante», contó. No imaginaba que, más de 20 años después, su invento haría furor en todo el mundo.