Este 20 de marzo de 2025, colectivos de madres buscadoras ingresaron al Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, desesperadas por hallar indicios de sus seres queridos desaparecidos. A pesar de la presencia de un cerco de seguridad, lograron acceder al lugar, motivadas por su lucha incansable. Una vez dentro, denunciaron que las evidencias previamente identificadas, como ropa y zapatos marcados con banderas verdes que señalaban «evidencia, no tocar», habían sido retiradas, lo que generó indignación y sospechas de manipulación.

Las buscadoras expresaron su frustración al ver que el sitio había sido limpiado, dificultando así la búsqueda de pistas que pudieran dar respuestas sobre sus familiares. Este hecho ha generado fuertes críticas hacia las autoridades por presuntas omisiones en el resguardo de las pruebas. La movilización de estas madres refleja la desesperación de quienes siguen enfrentando obstáculos en su labor de búsqueda, evidenciando la falta de transparencia y apoyo estatal en la crisis forense que vive el país.