Los dos han caído en esa caja sorda de mentiras piadosas.
TRUMP y PEÑA NIETO, dice Trump habían acordado no hablar del asunto más espinoso, conflictivo y riesgoso: El muro.
Sin embargo Trump volvió a decir, el muro se construirá y los mexicanos lo pagarán.
Muchos mexicanos nos quejamos de que PEÑA NIETO dio una tibia defensa de los mexicanos y fijó, una estéril ó imbécil posición frente al muro.
De ser cierto lo que dice TRUMP, el amigo de PEÑA NIETO, la razón está clara, muy clara. El presidente no debería haber dicho nada del muro.
Eso explica que hasta después de que se fue su amigo gringo, PEÑA NIETO, dijo algo sobre ese muro.
Lo peor es que ahora resulta que TRUMP, el amigo del presidente PEÑA, está enojado porque, PEÑA NIETO VIOLO LOS ACUERDOS.
Qué suerte la de presidente mexicano.
Tras corneado, apaleado.
Allá en Estados Unidos la percepción de la visita de TRUMP, es negativa. Acá, es desastrosa.
La popularidad del Presidente Peña Nieto va en picada. De por sí, era negativa.
A mí me parece que el problema central siguen siendo las “razones” del presidente mexicano para este asunto.
PEÑA NIETO, no tenía, no tiene y no tendrá, necesidad ni urgencia en acercarse a ningún candidato presidencial norteamericano.
Quien gane, el que sea de los dos más probables, tendrá que buscar al presidente mexicano.
Hay razones políticas, económicas y geográficas que lo establecen como un imperativo.
De no ser así, PEÑA NIETO tendría que acercarse a todos los candidatos presidenciales, empezando por MARIANO RAJOY.
Y lo que más preocupa es que, una y otra vez, el presidente PEÑA NIETO, defiende su acción, bajo la hipótesis de que el próximo presidente norteamericano será su amigo DONALD TRUMP.
Los analistas norteamericanos más serios y los analistas mexicanos más experimentados no se atreverían a hacer siquiera una apuesta.
En la mayoría de las encuestas HILLARY CLINTON va arriba de TRUMP, amigo del presidente PEÑA NIETO.
Esta visita le ha salido más cara que lo que pudiera haber ganado PEÑA NIETO en el corto plazo, aún ganando su amigo TRUMP.
Y si acaso hay una ganancia, es que los mexicanos hemos visto, muy claramente, la división seria, peligrosa y por momentos irresoluble que traen sus colaboradores más cercanos y todo por intentar ganarse aquellas PALABRAS MAYORES, de las que nos hablaba LUIS SPOTA en aquella célebre novela del mismo nombre.
PALABRAS MAYORES que, de acuerdo a los rituales mexicanos tendría que pronunciar el mismo presidente PEÑA NIETO a quien será su candidato, el candidato de su partido, que, cosas de la política contemporánea, tendrá que trabajar y muy duro para ver si llega a presidente de México.
Nada hay escrito, pero si esta visita de TRUMP es negativa, estemos atentos a lo que vendrá y pudiera no ser nada cómodo.