El país atraviesa un brote de sarampión que ha encendido las alertas sanitarias: más de cinco mil casos confirmados en 27 estados y varias muertes, principalmente en Chihuahua, han obligado a reforzar campañas de vacunación y vigilancia epidemiológica. Las autoridades insisten en que los síntomas—fiebre alta, malestar general, sarpullido y conjuntivitis—deben atenderse de inmediato, especialmente en niñas, niños y personas sin esquema completo de vacunas.
Este repunte ha puesto en evidencia fallas en la cobertura de inmunización y la importancia de recuperar la confianza en las vacunas. Los centros de salud ya ampliaron horarios y puntos de aplicación para contener la propagación, mientras expertos advierten que el reto no solo es detener el brote, sino evitar que México retroceda décadas en prevención de enfermedades que antes estaban prácticamente erradicadas.




