Durante 2025, la violencia contra las corporaciones de seguridad en México ha alcanzado niveles alarmantes. De acuerdo con registros de organizaciones civiles y recuentos periodísticos, al menos 326 policías han sido asesinados en lo que va del año, una cifra que refleja que en promedio un elemento de seguridad cae cada día en el país. Los datos también muestran que hasta julio ya se contabilizaban más de 230 agentes muertos, lo que confirma que la tendencia se mantuvo y se agravó en los meses posteriores.

Estos homicidios se han concentrado principalmente en estados con fuerte presencia del crimen organizado, dejando al descubierto las condiciones de alto riesgo en las que trabajan los cuerpos policiales. Especialistas y organizaciones advierten que muchos de estos elementos enfrentan jornadas extensas, bajos salarios, falta de equipo adecuado y escasa protección institucional, factores que los colocan en una situación de extrema vulnerabilidad frente a la violencia criminal.