Entre el 6 y el 9 de octubre, intensas lluvias afectaron 23 municipios de Puebla, dejando un saldo trágico de 19 personas muertas y 5 desaparecidas. La Sierra Norte concentró la mayor parte de los daños, con localidades como Huauchinango y Naupan siendo las más afectadas. En Huauchinango, un deslave en la colonia Monterrey sepultó varias viviendas, cobrando la vida de al menos cinco personas y dejando a otros desaparecidos. En Naupan, tres personas más perdieron la vida.

Las lluvias superaron los 50 centímetros en algunas zonas en apenas cuatro días, provocando el colapso de viviendas y daños en más de 16,000 casas. Además, se registraron más de 130 cortes viales que dificultaron las labores de rescate y el acceso de ayuda humanitaria. La interrupción de servicios básicos como agua y electricidad dejó a miles de personas en condiciones precarias, mientras que las inundaciones y deslaves continuaron afectando la movilidad y la seguridad en las zonas más golpeadas.
El gobierno federal desplegó más de 9,000 elementos del Ejército y la Marina para apoyar en rescates y rehabilitación. Se habilitaron albergues y se distribuyó ayuda a los afectados, pero muchas comunidades siguen incomunicadas. La situación sigue siendo delicada, con la amenaza de nuevas lluvias que podría agravar los daños y retrasar la recuperación de las localidades más afectadas.




