Hoy por la mañana, el tianguis de La Candelaria en San Pablo Xochimehuacan se tiñó de miedo y coraje. Edgar Santiago Carpinteyro, un joven comerciante de unos 28 años, estaba instalando su puesto cuando dos hombres en moto se acercaron y le dispararon varias veces.

Los balazos helaron el ambiente. Entre lonas y cajas, Edgar quedó tendido sin vida. Sus compañeros miraban sin poder creerlo. “Venimos a trabajar, no a morir así”, dijo una vendedora con los ojos llenos de lágrimas.

Paramédicos confirmaron su muerte y la zona fue acordonada por policías y la Guardia Nacional. La Fiscalía ya investiga, pero el tianguis hoy quedó marcado por el miedo y la indignación de quienes solo quieren ganarse la vida, nuestra capital no ha tenido un solo día en paz, la muerte recorre sus calles, los robos mantienen a la población en alerta, las mujeres viven con terror, la ciudad está bajo el control del crimen y el gobierno local solo prioriza tapar los baches.