Todo por no ahorrar en épocas de abundancia… a ver cuándo vemos a los del PRI en el Monte de Piedad.

Ya que no logró conseguir el préstamo de 230 millones de pesos, ahora el PRI se ve en la necesidad de hipotecar uno de sus inmuebles para sacar un crédito de apenas 100 millones. Todo sea para celebrar los XV años… digo, para costear su elección interna.

De acuerdo con información publicada por Proceso, de no pagar la deuda que se está echando, el PRI perdería el edificio que tiene en José María Lafragua #3, colonia Tabacalera.

La razón por la que el PRI anda “pepenando” recursos es debido a la crisis financiera que les llegó, luego de su anunciada derrota en las elecciones federales del año pasado. Recordemos que el tricolor no sólo perdió la presidencia de la República, sino que bajó a colocarse como tercera fuerza política del país.

Lo anterior, además de hacerlo víctima de bullying político, provocó que sus recursos económicos disminuyeran considerablemente. Así, este año el PRI “sólo” recibió 798 millones 894 mil pesos… que muchos ya quisiéramos, pero que para el partido político no alcanza ni pa’ los cacahuates: apenas es la mitad de lo recibido en 2018, cuando EPN todavía estaba en el poder.

En fin, todo sea por renovar al PRI… apenas esta semana se dio a conocer la convocatoria para renovar la dirigencia del añejo partido. Aunque muchos nombres se han barajeado para sustituir a la gris Claudia Ruiz Massieu, será el próximo 22 de junio cuando sepamos el nombre de los candidatos a liderar al tricolor. En dicha fecha, se realizará el registro de las fórmulas que contenderán.

Luego de un nada esperado periodo de campañas, el cual iniciará el 26 de junio, la elección del nuevo dirigente se realizará el 11 de agosto. Sin temor a que haya broncas durante las votaciones, las efectivos del PRI prevén que será el 14 de agosto cuando se entregue la constancia de mayoría al futuro líder del partido, el cual rendirá protesta el 18 del mismo mes.

Con información de Sopitas