El gobierno adjudica a Autotraffic la expansión del sistema de radares; ciudadanos cuestionan el verdadero propósito del programa “Monitor Vial”
Puebla, Pue.– El Gobierno del Estado de Puebla instalará 80 nuevas cámaras de fotomultas en diversas vialidades de la entidad, en una medida que ha reavivado la discusión pública: ¿se trata de una estrategia para mejorar la seguridad vial o de un mecanismo más para recaudar dinero?
La empresa Autotraffic fue seleccionada para operar el nuevo sistema tras ganar la licitación pública, y estará a cargo del mantenimiento, procesamiento de infracciones y operación de los dispositivos hasta diciembre de 2027. La adjudicación contempla la instalación de 70 radares fijos, que detectarán exceso de velocidad y realizarán lectura de placas, así como 10 monitores de conducta vial que registrarán infracciones como el uso del celular, vueltas prohibidas o circulación en sentido contrario.
Aunque estos últimos no generarán multas, servirán —según el gobierno estatal— para recabar datos y diseñar campañas de concientización. La administración ha insistido en que el programa tiene un enfoque preventivo, no recaudatorio. Sin embargo, en redes sociales y espacios públicos, ciudadanos han expresado su escepticismo ante un modelo que históricamente ha generado ingresos significativos mediante sanciones automatizadas.
La supervisión del programa ahora recae en la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), después de una reforma legal que le transfirió estas funciones desde la Secretaría de Seguridad Pública.
Con la nueva etapa del “Monitor Vial”, Puebla ampliará significativamente su red de vigilancia vial, consolidando uno de los sistemas de fotomultas más extensos del país. No obstante, la creciente presencia de cámaras plantea una interrogante que no deja de incomodar a la ciudadanía: ¿más seguridad o más recaudación?




