Cada proceso electoral es una guerra de estrategias, imágenes y mañas, muchas mañas.

Cada proceso electoral sugiere, según la circunstancia en que se realiza, al menos dos estrategias generales de acción.  

Una para el diálogo, confrontación y guerra verbal, publicidad y propaganda o sea, para la acción política. Esta es la que se verá, imprimirá y quedará en la historia. 

Para la acción pública, la política, el debate, la estrategia que se está usando es la polarización.

La otra estrategia general es para la acción perversa, clandestina, esa que quieren que no se vea, que solo se sienta y que es a la que apuestan más los resultados electorales.

En esas áreas obscuras, está la segunda estrategia a usar, en esta elección intermedia que concluirá el 6 de junio del 2021.

Será  el campo minado de los operadores electorales, que alguna vez se les conoció como ingenieros electorales.   Uff, hay que recordar aquellos tiempos en que se hablaba de fraude en las elecciones, y que todos dijeron que nunca existió, pero todos lo usaron como tema de reorganización,  reacomodos y  también repartos, en las mesas más altas de las negociaciones entre partidos, que dicen que no existen, pero que, claro que existen y funcionan. Funcionarán también en esta elección.

Estamos en una transición radical en la historia del país y esto deberá reflejarse en los riesgos, menos normales que de otra época nacional y que auguran reconfirmación de la coalición que actualmente gobierna el país.

En esos riesgos, es normal que se pudiera elevar el numero de electores y lo lógico es motivarlos para que lo hagan en el sentido de la historia, de otra forma, si van a las contras, pues hay que motivarlos para que no concentren su inconformidad, enojos o confusiones en un solo partido o coalición.  

La lógica indica que en apego y respeto a la pluralidad política de los electores mexicanos, el sistema electoral debería ofrecerles tantos partidos u opciones electorales como grupos de electores existan.  O sea nada habrá de malo en promover que haya una urna para cada manera de ver al país, su realidad y sobre todo, sugerir el proyecto de trabajo a realizar en el futuro inmediato.

Por eso, es posible que haya nuevos partidos políticos que junto con los que ya están legalmente establecidos, ofrezcan un amplio, muy amplio catalogo de opciones por las cuales votar.

Ahora existen a nivel federal, 7 partidos políticos, que con las coaliciones podrían reducir a 3 opciones por las cuales votar, solamente.  Por eso, los que saben, afirman que podrían aprobarse nuevos partidos cuyo número estaría entre 3 y hasta 7 nuevos partidos

O sea, usted tendrá para votar, dos coaliciones, una la de Morena, PT y el Verde Ecologista, otra, muy posible, la del Pri, Prd y Movimiento Ciudadano, otra el PAN solito y los otros hasta 7 nuevos partidos.

En Puebla, habría que agregar los partidos políticos locales, que son Nueva Alianza, Compromiso por Puebla y Partido Pacto Social de Integración. 

Como vé… se pone interesante esta nueva experiencia en esta nueva transformación nacional.

ES POSIBLE QUE SEAN DE 10 A 14, LOS PARTIDOS POLITICOS QUE PARTICIPARAN