En lo que hoy es Puebla, vivieron varios tipos de dinosaurios, aunque no se han encontrado esqueletos completos. La mayor evidencia proviene de huellas fosilizadas halladas en lugares como San Martín Atexcal, San Juan Raya y Santiago Mitepec. Estas huellas indican la presencia de terópodos (carnívoros bípedos), saurópodos (herbívoros de cuello largo) e iguanodóntidos, que eran herbívoros más pequeños.
También hay rastros que podrían corresponder a hadrosaurios, conocidos como dinosaurios pico de pato, especialmente en sitios del Cretácico tardío. En San Felipe Otlaltepec se hallaron fragmentos de huesos de un posible dinosaurio carnívoro, pero son muy escasos como para identificarlo con certeza.
En otras zonas, como Huehuetla, se encontraron fósiles de reptiles marinos como mosasaurios, lo que indica que esa parte de Puebla estuvo cubierta por el mar en el Cretácico. Aunque no es tan conocido como otros estados, Puebla conserva huellas claras del paso de los dinosaurios por su territorio.




