Cuando un volcán entra en erupción, no solo se desatan poderosas fuerzas de la naturaleza, sino que también se desencadenan fenómenos que pueden afectar a áreas situadas a cientos o miles de kilómetros de distancia.

Uno de los efectos más comunes es la lluvia de cenizas, partículas volcánicas que pueden elevarse a grandes altitudes y ser transportadas por el viento, generando una serie de riesgos para la población.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres(CENAPRED) advierte que si vives cerca de un volcán activo debes tener en cuenta que durante las erupciones volcánicas se producen emisiones de materiales como lava, cenizas, rocas, vapores y gases.

Ante este escenario, es esencial tomar medidas de prevención y seguridad para minimizar los daños. Estas son algunas recomendaciones fundamentales:

Evitar actividades al aire libre: En momentos de caída de cenizas, se aconseja no realizar actividades al aire libre y, en la medida de lo posible, permanecer en lugares cerrados. Es importante cerrar puertas y ventanas, y colocar toallas o trapos húmedos en las rendijas para evitar la entrada de partículas.

Proteger nariz y boca: Si es necesario salir, es crucial cubrir nariz y boca con un pañuelo o cubreboca. Además, se recomienda utilizar lentes de armazón en lugar de lentes de contacto, ya que estos últimos pueden aumentar la irritación ocular. Un trapo o mascarilla húmedos para nariz y boca resultan útiles, pero deben lavarse y humedecerse con frecuencia. Para proteger los ojos, es aconsejable utilizar lentes protectores, especialmente si se usan lentes de contacto.

Enfermedades respiratorias: Aquellas personas que sufren enfermedades respiratorias deben permanecer en sus hogares y evitar cualquier exposición innecesaria a las cenizas. Si es posible, trasladarse a un lugar libre de partículas volcánicas.

Almacenamiento de agua: Es imprescindible contar con suficiente agua almacenada de antemano para al menos una semana, calculando unos 4 litros por persona al día. Además, se recomienda cubrir los tinacos, cisternas o depósitos de agua para evitar la contaminación por cenizas.

Higiene alimentaria: En caso de que caiga ceniza sobre los alimentos, se debe evitar su consumo y su uso en la preparación de comidas, ya que se encuentran contaminados. Asimismo, es importante lavar a conciencia las frutas y verduras que hayan estado expuestas a la intemperie.

Limpieza adecuada: Para eliminar la ceniza de techos, patios y calles, se recomienda barrer o utilizar una pala, y depositarla en bolsas. Nunca se debe arrojar cenizas al desagüe, ya que podría obstruirlo. Humedecer ligeramente la ceniza antes de barrerla ayuda a evitar que se levante en el aire.

Aprovechamiento de la ceniza: La ceniza volcánica es rica en minerales y puede ser utilizada de manera provechosa en parques, jardines, macetas o tierras de cultivo. Sin embargo, se deben tomar precauciones y asesorarse para garantizar un uso adecuado.

Obtener información confiable: En situaciones de erupción volcánica, es crucial estar informado a través de fuentes confiables. Se recomienda sintonizar radios locales y seguir las indicaciones y actualizaciones proporcionadas por las autoridades de Protección Civil. Es importante evitar difundir rumores y confiar únicamente en la información verificada y oficial.

Ante la posibilidad de una lluvia de cenizas, es esencial que la población esté preparada y tome las medidas necesarias para proteger su salud y seguridad. La colaboración entre las autoridades, los expertos en volcanología y la comunidad es fundamental para minimizar los riesgos y garantizar una respuesta eficiente en caso de emergencia.

Recordemos que los fenómenos volcánicos son impredecibles y su impacto puede ser significativo, por lo que estar informado y seguir las recomendaciones de prevención son aspectos clave para mantener la seguridad en estas circunstancias. La preparación y la conciencia pública son fundamentales para afrontar los desafíos que presenta la actividad volcánica y proteger el bienestar de las comunidades afectadas.

Antes de la erupción de un volcán: Preparativos esenciales


Es importante equiparse con los elementos necesarios para afrontar una emergencia volcánica. Los CDC sugieren contar con un kit de emergencia que incluya:

  • Linterna y pilas/baterías adicionales.
  • Botiquín de primeros auxilios y manual.
  • Comida y agua de emergencia.
  • Abrelatas manual (no eléctrico).
  • Medicamentos esenciales.
  • Zapatos robustos.
  • Protección respiratoria (respirador).
  • Protección para los ojos (gafas).
  • Radio a batería.

La Cruz Roja de Estados Unidos también recomienda tener gafas y mascarillas antipolvo para cada miembro de la familia, junto con una tarjeta que contenga sus datos personales. Además, verifica si tu póliza de seguro incluye cobertura por daños causados por erupciones volcánicas.

¿Qué hacer si las autoridades ordenan evacuar la zona?
Los CDC enfatizan la importancia de seguir las indicaciones de las autoridades. Aunque parezca seguro quedarse en casa, esperar una erupción puede ser extremadamente peligroso. Los volcanes emiten gases calientes y peligrosos, cenizas, lava y rocas que representan una amenaza poderosa.

Durante la erupción de un volcán: Protección y precauciones
La mejor manera de protegerte a ti y a tu familia es seguir los consejos de los funcionarios locales, según los CDC. A su vez, la Cruz Roja de Estados Unidos sugiere mantenerse informado a través de una radio o televisión portátil con baterías para conocer la situación actual y las instrucciones proporcionadas por las autoridades. A continuación, te presentamos recomendaciones específicas para dos situaciones:
Si estás en casa:
Sigue las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades.

  • Cierra todas las ventanas, puertas y compuertas para evitar que la ceniza volcánica ingrese al interior.
  • Almacena tu vehículo, motocicleta u otros objetos al aire libre en un garaje o depósito. Si no tienes suficiente espacio, cúbrelos con lonas grandes.
  • Lleva a tus mascotas a refugios cerrados.
    Si estás fuera de casa:
  • Busca refugio en un lugar seguro.
  • Mantente alejado de las áreas restringidas.
  • Evita las áreas bajas, las zonas a sotavento del volcán y los valles de los ríos cercanos. Recuerda que las cenizas son transportadas por el viento y la gravedad. Intentar observar de cerca una erupción volcánica puede ser mortal.
    Después de la erupción de un volcán: Mantente a salvo
    El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos recomienda mantenerse informado sobre las instrucciones proporcionadas por las autoridades. Además, te brinda las siguientes sugerencias, resumidas en tres palabras: mantente a salvo.
    Utiliza mensajes de texto o redes sociales para comunicarte, ya que los sistemas telefónicos pueden colapsar después de un desastre. Realiza llamadas telefónicas solo en caso de emergencia.
    Evita conducir en áreas donde haya llegado ceniza volcánica, ya que esta puede obstruir los motores y atascar los vehículos.
    Si sufres de problemas respiratorios, evita el contacto con las cenizas.
    No subas a los techos para retirar la ceniza, a menos que estés capacitado para hacerlo. Ten cuidado, ya que la ceniza puede hacer que las superficies sean resbaladizas.
    Además, los CDC sugieren apagar estufas, calefacciones, equipos de aire acondicionado y ventiladores. Asimismo, se recomienda cerrar las ventanas, puertas y compuertas de chimenea y estufas de leña para evitar que las cenizas y los gases ingresen a tu hogar. En caso de que el agua potable esté contaminada con cenizas, se aconseja utilizar agua embotellada.