En el centro de Tlatlauquitepec Pueblo Mágico donde se encuentra, según la clasificación del Instituto Nacional de Antropología e Historia la Plaza de Armas de la población, y es considerado uno de los atractivos con los que se integró el expediente para lograr la certificación turística que ya conocemos. También se encuentran tres portales: el más grande de nombre Morelos conocido como “el portal de abajo” con treinta y cinco arcos; con veintiséis el de nombre oficial Guerrero mentado como “el portal de arriba” y con trece arcos el de la Presidencia Municipal.

Bueno pues… en los más largos pero principalmente en el de abajo, se encuentran establecidos desde hace más de tres años los comerciantes que se dedican a la venta de artesanías (Chales bordados de Hueyapan que es un municipio vecino, Vinitos de Tatauzoquico, Pulseras, Atrapasueños como los de la cultura norteamericana Ojibwe, Plantas, Dulces Mexicanos, Ropa etc.) todos ellos haciéndolo fuera de toda normativa, y para dar contexto de lo que sucede es porque las autoridades así lo han querido y/o permitido. Y ni qué decir de los abarroteros que hacen del pasillo del portal su bodega a horas hábiles obstaculizando el paso y ni quien intente decirles algo porque hacen gala de su florido lenguaje insultando a propios y extraños.

Para enmarcar esto y como siempre, comenzaré por mencionar las normas violadas que tienen que ver con este hecho irregular. El Reglamento de Mercados, Comercios Fijos, Semifijos y/o Ambulantes del Municipio (Aprobado en el cabildo del 22 de Mayo de 2012 y publicado en el Periódico Oficial del Estado el 08 de Marzo de 2013 que desde entonces es vigente) dice en el Artículo 6. Corresponde al Ayuntamiento: Fracción VIII: Autorizar la reubicación de locales, puestos, áreas, espacios, lugares o casillas. Fracción XIV. Resolver las controversias que se susciten respecto a los locales, puestos, áreas, espacios, lugares o casillas utilizados. Regla que claramente dice lo que corresponde al Ayuntamiento y hasta ahorita no hemos visto ninguna acción al respecto. Los comerciantes por el mismo ordenamiento también están obligados a destinar los lugares al uso concedido, respetando las dimensiones que le hayan sido autorizadas, según la fracción segunda del artículo diecinueve y también están conminados a: respetar las disposiciones que determine el H. Ayuntamiento, respecto a los días, horarios, locales, puestos, áreas, espacios, lugares o casillas autorizados (sic) para el ejercicio de su actividad (Art 20 Fracc. VI) y por si todo lo anterior no es suficientemente claro en el mismo reglamento: se prohíbe a los comerciantes en general… colocarse en los pasillos y áreas comunes que impidan el paso y acceso al público (Art.21 Fracc XXI) y así también tienen prohibido obstaculizar el paso al peatón (Art. 22 Fracc II). Todo lo anterior sin tomar en cuenta la matriz de compromisos publicada en http://www.sectur.gob.mx/gobmx/pueblos-magicos/tlatlauquitepec-puebla/ que es la página oficial de la Secretaria de Turismo Federal y es donde se halla el diagnóstico de Competitividad y Sustentabilidad del municipio, y dice que Tlatlauquitepec tiene en su compromiso 5 la construcción de la casa del artesano, con una serie de locales para las diferentes artesanías que el municipio elabora así como el equipamiento necesario para su desempeño y contar con un área para su exhibición. Independientemente también señala de otras cosas aun no cumplidas por ninguna administración municipal: como el cableado subterráneo, la creación de un museo municipal entre otras, también es importante recalcar que dentro de esos archivos digitales en el sexto elemento de incorporación de la “Guía para incorporación y permanencia” habla de que se deben de tener reglas con enfoque turístico en materia de ordenamiento del comercio en la vía pública (tercer punto de ellos) y que por obvias razones significa no solo contar con dichas normas en el papel, sino hasta el menos entendido sabría que se trata de dar cumplimiento a lo que ahí se señala.

La culpa no es de los artesanos, es de quien lo permite; pues ellos tienen necesidad de trabajar por su sustento además de que en un principio fueron invitados a participar, pero sabemos por todos que el ayuntamiento actual tanto como el anterior no han tenido una idea coherente que logre regularizarlos para darle una vista atractiva (pues está lleno de mercancía, tendederos y nylos mal colocados), y no sabemos si es una notable falta de intención, ausencia de una eficaz operación política de convencimiento o sencillamente no les interesa respetar los reglamentos que están obligados hacer valer, aun así esté en riesgo el nombramiento de Pueblo Mágico, tal vez quienes revisan de Puebla han sido tolerantes, pues los gobernantes de la localidad han faltado a las disposiciones como la mencionada Guía de incorporación y permanencia de los Pueblo Mágicos que en su término “proceso de permanencia” señala las formalidades a cumplir y a mantener para seguir siendo un destino turístico avalado. No solo es de “se quitan y se van a las orillas del Centro de Convenciones” pues también involucra un manejo comercial, pues por todos es sabido que por ahí no hay afluencia de por si, ni de personas oriundas del lugar pues menos de los escasos turistas que van llegando, además como dijera el clásico “para colmo de males” se comenta que estos artesanos son azuzados por quien fuera alcalde o por su consorte (actual regidora) para estar en contra del Ayuntamiento; y entonces en este supuesto todo sale peor… primero esta persona oponiéndose a lo que el aprobó cuando fue Presidente y después obstaculizando a las actuales autoridades para que no se logre nada… es bien es sabida su rivalidad política que solo malogra lo que pudiera ser de beneficio para todos.

Ojalá alguien dotado de cierto razonamiento logre una solución adecuada a este problema porque si da pena ajena que además de que las artesanías no son legítimas de este pueblo, ese lugar da una imagen que dista mucho del orden que debe tener un Pueblo Mágico.

Después de trabajos aquí presentados, que han pasado por la crítica a la nueva terminal de autobuses, después lo que pasa en el camino de la pista a Tlatlauqui y la redacción que habla del ruido que causa el perifoneo, esperamos a que esas dos ultimas redacciones, la presente y las futuras den fruto, mismas que tienen como respaldo investigaciones que se han realizado con la intención de hacer una crítica constructiva y que incluso los encargados del gobierno se puedan basar un poco en estas humildes opiniones para tomar alguna decisión en beneficio de todos los habitantes de este bello municipio.

Sabemos que la contribución de la prensa tiende siempre a interpretarse como atentados a su actuación, pero eso depende de la madurez de quienes están encargados para hacer un manejo adecuado de la comunicación.