El desastre de días pasados aún pesa en la Sierra Norte y Nororiental de Puebla, donde comunidades enteras apenas comenzaban a recuperarse de los deslaves, inundaciones y caminos destruidos. Hoy, desde las cuatro de la tarde, la lluvia ha regresado con fuerza y mantiene a los pobladores en alerta, temerosos de que se repita la tragedia que dejó viviendas dañadas, familias evacuadas, varios caminos bloqueados y lamentablemente muertos y desaparecidos.

En municipios como Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec, Huauchinango y Teziutlán, los vecinos observan el cielo con preocupación mientras las corrientes de los ríos vuelven a crecer. Algunos puntos donde maquinaria trabajaba para despejar deslaves han vuelto a presentar derrumbes, y Protección Civil Estatal mantiene vigilancia constante ante la posibilidad de desbordamientos. La tierra sigue reblandecida y cualquier lluvia intensa podría desencadenar nuevos colapsos.

Las autoridades locales han pedido a la población mantenerse en sus hogares y reportar cualquier movimiento de ladera o aumento repentino del caudal. La lluvia, que no ha cesado en más de cinco horas, mantiene en vilo a cientos de familias que aún no se reponen del golpe anterior y ahora viven con el temor de volver a perderlo todo bajo la fuerza del agua.