ReyesLo ideal sería tener gobiernos de previsión, no de remedio.

Pero eso es más que imposible.

Los gobiernos solo saben que gobernarán cuando se enteran que ganaron la elección y es partir de entonces que empiezan a pensar lo que harán.

14012316_234046210326316_43377342_nLa preparación y la disposición de los responsables de los gobiernos y los compromisos que tienen que pactar para llegar al poder, también dificultan una planeación de gobierno basada en estrategias de previsión. Hay tantos pendientes que atender, saldos de muchos años que no fueron atendidos por autoridades anteriores y problemas nuevos que al combinarse con los viejos, multiplican costos, ansiedades y prisas, que en verdad, a veces uno tiene que conceder a los gobiernos el beneficio de la duda sobre su capacidad y competencias para las artes de gobernar.

Y por eso, en buena onda, como que no se tiene mucho margen para pedir a los gobiernos, diseñar programas de previsión ante todo tipo de imprevistos de la madre naturaleza o de los errores humanos.

No somos adivinos, diría cualquier presidente municipal.

Ni tenemos una bolsa sin fondo para disponer los recursos.

Y yo agregaría ni la posibilidad de, al menos, tener por ahí un mapa de riesgos, ni una capacitación para los ciudadanos que, lo sepan o no, están allí en riesgo permanente ante una eventual catástrofe.

Casi siempre, las autoridades y los vecinos, se enteran después de que algo pasó.

Vivimos en una región de barrancas y montañas de arena.

No sabemos cuáles fueron los criterios que utilizaron nuestros padres fundadores, aquellos que viniendo del rumbo de Mexcalcuautla y San Juan Acateno, escogieron este lugar, cerca del cerro donde graniza y fundaron lo que ahora se llama Teziutlán.

Aquí nos tocó nacer, que le vamos a hacer.

La mayor parte del territorio teziuteco estaría en lo que ahora se llama zona de riesgo.

Ni modo de evacuar a todos.

No habría a donde ir, pues la lógica de la sobrevivencia nos llevaría a los rumbos de Atempan, y no creo que Mario Herrera presidente de allí, quisiera recibir a todos los teziutecos.

Aquí permaneceremos y entonces estrategias de prevención son más que obligadas e indispensables.
Pienso en los riesgos, ahora que reviso una vez más, lo que sucedió allá en los rumbos de Huauchinango, en la Sierra Norte poblana con el Earl y por supuesto que recuerdo muy bien aquellos primeros días de octubre de 1999, aquí en la Perla de la Sierra y en toda la región norte de Puebla y Veracruz.

Y pienso en mi barrio, en LA GLORIA, donde nací, donde está enterrado mi ombligo y donde, paradójicamente he pasado una buena parte de mi vida.

Y reviso frecuentemente el talud de la enorme barranca donde están mis recuerdos más significativos y donde están mis vecinos, muchos, los de siempre, y otros, los recientes. Todos estamos unidos por un temor de que algún día, sobre todo en la época de lluvias, se derrumbe la barranca y.. bueno, ni pensarlo.

Protección Civil del Ayuntamiento Teziuteco, ha hecho algo bueno, que no se había hecho antes, ya a tiempo, pasó casa por casa a recordar a los vecinos, que estando en una zona de enorme riesgo, deberían hacer algo.

Pero hasta ahí.

Es fácil pensar en evacuar a los vecinos, pero eso, ni resuelve el problema, ni tranquiliza. Muchos vecinos no tendrían a donde ir y ni el DIF municipal, tendría los recursos para mantenerlos por varios años.
Se trata de diseñar una estrategia mayor y más viable para la economía de las familias del barrio bravo del Tlacuache, como le gustaba llamar a LA GLORIA, a Don Angel el zapatero de la esquina.

Se trata de evitar derrumbes irreparables y evitar que los vecinos vayan a morir en el fondo de esa barranca a donde todos los días, con toda la alegría y seguridad bajaba Doña Carmelita, LA REINA DEL CAFÉ y sus más de 10 perros que la acompañaban.

Y para eso, se necesita de la solidaridad real del gobierno municipal de TOÑO VAZQUEZ y la intervención de todos los vecinos para RESCATAR AL BARRIO DE LA GLORIA.

Y antes de que me lo digan, sé que el que dá el consejo, dá el tostón. Por eso iré a ver una vez más a TOÑO VAZQUEZ, para ponernos a trabajar, total a mí me interesa porque es mi barrio y a TOÑO le interesa porque está cerca, muy cerca de su palacio municipal y de los mercados que va a remodelar, no vaya a ser que hasta esos inmuebles llegue un siniestro natural.

Sé que haremos algo.