La boxeadora argentina consideró justa la decisión de detener la pelea tras un cabezazo accidental y lamentó el comportamiento del equipo rival en Puebla
Puebla, Pue.— Tras la polémica decisión del empate técnico en la pelea frente a la mexicana Gabriela “Bonita” Sánchez, la boxeadora argentina Tamara Demarco rompió el silencio y defendió la actuación del médico y del árbitro al detener el combate en el segundo asalto, luego de sufrir un cabezazo accidental que le provocó una herida. La pugilista aseguró que la decisión se tomó conforme al reglamento y rechazó los reclamos del equipo rival, al que acusó de mostrarse agresivo e irrespetuoso dentro y fuera del cuadrilátero.
“Salimos bien del primer round, logré conectarla con un golpe limpio y ella fue al piso. En el segundo, me pegó un cabezazo que me abrió, fui al médico y me pararon la pelea, como decía el reglamento”, relató Demarco en entrevista con GRADA, visiblemente molesta por los hechos posteriores a la suspensión.
De acuerdo con su testimonio, el cabezazo fue producto de un movimiento involuntario durante el intercambio de golpes, pero la lesión impedía continuar. “El médico me revisó y determinó que no podía seguir. Eso fue lo correcto. Antes de la pelea nos leyeron el reglamento: si se detiene antes de terminar el segundo round, no puede haber tarjetas ni nocaut técnico”, explicó.
La boxeadora, conocida por su disciplina y carácter dentro del ring, afirmó que lo más doloroso no fue la interrupción del combate, sino la actitud del equipo de Sánchez Saavedra. “Nos insultaron, nos trataron de todo. Nosotros vinimos a trabajar, no a que nos regalen nada. Vinimos a pelear limpio y a llevarnos el título de manera justa”, declaró.
Demarco subrayó que la suspensión fue una decisión médica, no deportiva, y que en ningún momento estuvo fuera de combate. “Algunos quisieron discutirlo, pero no había más que hablar. Fue un accidente y el médico actuó según lo que marca el reglamento”, insistió.
Su entrenador también respaldó la postura de la argentina, destacando que su equipo viajó a México con profesionalismo y respeto. “Venimos desde Argentina a competir, no a generar conflictos. El médico actuó correctamente y eso hay que reconocerlo. Somos gente de trabajo, que busca el título por mérito, no por ventaja.”
El polémico desenlace del combate, realizado en Puebla, generó debate entre aficionados y especialistas, algunos de los cuales cuestionaron la decisión del árbitro, mientras otros consideraron que el protocolo fue aplicado correctamente.
Pese a la controversia, Tamara Demarco reiteró su disposición a una revancha, siempre que se garantice la imparcialidad y el respeto. “Si el día de mañana quieren que hagamos una revancha, la vamos a hacer, pero las cosas tienen que ser limpias. El boxeo es un deporte noble y debe mantenerse así”, concluyó.




