Teziutlán fue creado por una decisión de inteligencia estratégica que pedía a los constructores de la colonia española, viabilidad de acceso y sumistro de alimentos, al mismo tiempo que defensa del territorio en la ruta fundacional de Veracruz hacia la Gran Tenochtitlán.

Teziutlán desde su fundación estuvo arraigada a la vida que garantiza el agua, la humedad permanente y la neblina.

Teziutlán desde el principio aprendió que solo el trabajo transformaría las condiciones
Teziutlán concibió en los teziutecos y las teziutecas la visión de empatarse siempre con el futuro.

Y por eso, yo creo, Teziutlán estuvo desde el inicio comprometido con el progreso y la importancia de ser, como lo es para nosotros,  EL OMBLIGO DEL MUNDO

En 465 años se ha construido una comunidad solidaria, orgullosa de su origen, clara y precisa en su destino.

En ese largo proceso se gestó un concepto de validez universal que trascendió a la historia como la herencia más valiosa que puede recibir un pueblo.  Nuestros antepasados nos legaron una identidad especial, con la cual, a propósito y con decisión nos distinguimos de los demás.  SOMOS TEZIUTECOS y a mucha honra.

Lo teziuteco integra en términos de valores:
la astucia de los indios de Mexcalcuatla que evadieron al propio Hernán Cortes cuando en 1519 pisó esta tierra bendita, el trabajo organizado de los indios de Acateno, granero de esta comarca, la esperanza y cultura de los indios de Xiutetelco y encima de todo,  el coraje de los indios de Chignautla que nunca se rindieron ante el invasor.

Somos un mestizaje construido con la abnegación y sabiduría de las mujeres
Somos un mestizaje labrado con la tenacidad y fortaleza de los varones
Somos un pueblo que aprendió de su nobleza y transformó el espíritu serrano en método y estrategia, en sabiduría generosamente compartida que nutre de razón, que fortalece capacidades y facilita posibilidades para vivir mejor.

Y si eso somos, ahora debemos ser mejores y hacer más, para poder mirar de frente a nuestros padres fundadores, con el respeto que su dignidad merece y al mismos tiempo, obedecer su ejemplo para entregarles a los teziutecos y teziutecas que vienen, algo a la altura de lo que nuestros antepasados nos han dado.

En eso se sintetizan estos 465 años de valor Teziuteco