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Sí, es lógico y claro que, desde que estamos dentro de los nueve pueblos mágicos de la Sierra Norte de Puebla, nuestras calles, caminos e infraestructura han cambiado completamente, pues con ese título, debíamos estar aún a más a la altura de lo que ya estábamos para poder recibir a los miles de turistas que hoy nos visitan y por supuesto, acogernos aún más a los que hemos crecido o siempre visitado este municipio.
Fue en la gestión del ex gobernador de Puebla, Moreno Valle que, logramos ser reconocidos como uno de los destinos más bellos y completos de la sierra poblana, asegurando parte de lo que hoy muchos somos testigos, mejores y mayores oportunidades de crecimiento cultural, turístico, económico, social entre otros.
Lejos de la gestión que esto conlleva, algunos de los requerimientos son los siguientes:
- Contar con un atractivo turístico simbólico como referente
- Ofrecer diversidad de productos turísticos
- Arquitectura vernácula o del siglo XX con edificaciones emblemáticas.
- Conservar y fomentar el patrimonio inmaterial como fiestas y tradiciones representativas.
- Una producción artesanal local significativa.
- Mantener una cocina tradicional en su contexto original.
Como verás, siempre hemos estado rodeados de magia, y aunque hoy nuestro pueblito luce bastante cambiado, siempre ha conservado su esencia, su calor y hospitalidad y ni qué decir de la gastronomía que definitivamente, ¿a quién no se le antojan unos ricos tlayoyos acompañados de un vinito?