40 mujeres de la Junta Auxiliar de Mazatepec, fueron apoyadas por el Gobierno de Nueva Zelanda y la Fundación Bioma en la conservación de esta abeja.

A través del proyecto denominado “Rescate Biocultural de Abejas Meliponas de Cafetales de Alta Biodiversidad en la Sierra Nororiental de Puebla”, el municipio de Tlatlauquitepec participa en el rescate y conservación de este insecto productor de miel virgen de la más alta calidad.

Durante el encuentro con las 40 mujeres beneficiadas con este proyecto que se realizó en la Junta Auxiliar de Mazatepec, estuvieron presentes la directora de la Fundación Bioma, Violeta Campos Cabral, el Presidente Municipal de Tlatlauquitepec Porfirio Loeza Aguilar y la Segunda Secretaria de la Embajada de Nueva Zelanda en México, Alisha Bagasra.

Violeta Campos explicó que se les apoyó con la entrega de pie de cría, con la capacitación y la instalación de un vivero en donde se reproduce esta abeja que no tiene aguijón y es nativa de esta región baja de Tlatlauquitepec, la cual produce miel virgen con calidad de exportación.

El Presidente Municipal Porfirio Loeza Aguilar y el Presidente de Mazatepec, Urbano Ortuño Bonilla, expresaron que cuentan con todo el apoyo del gobierno para este proyecto, el cual requiere de políticas públicas como las de Tlatlauquitepec, que impulsan el cuidado del medio ambiente y de la naturaleza.

A nombre del Gobierno de Nueza Zelanda, Alisha Bagasra, expresó que Mazatepec fue electo entre muchas propuestas de México y países de Centroamérica, gracias a que en Tlatlauquitepec se aplicará para la conservación de la cultura y la generación de ingresos a las familias.

Dijo que la miel que produce la abeja melipona de Mazatepec, es similar a la miel Manuka que se produce en su país, la cual tiene un valor comercial en países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra o Francia, hasta de 300 dólares por un kilo de esta miel.

Por ello invitó a las 40 mujeres de Mazatepec a continuar con este proyecto, ya que contarán con el respaldo del Ayuntamiento, el Gobierno del Estado y la Fundación BIOMA, para que una vez que se genere producción, se pueda inicie la comercialización.