Los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, México uno de ellos, adoptaron el 25 de septiembre de 2015 el documento “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

La Agenda 2030 es una plataforma integrada por 17 objetivos de desarrollo sostenible y 169 metas, con el fin de mejorar el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental a nivel internacional.

Hoy en día cuando hablamos de desarrollo sostenible hacemos referencia a una forma de diseñar el futuro, es una manera de mantener el equilibrio del planeta para heredar un mundo mejor a las próximas generaciones.

Los temas que engloba son fundamentales y de trascendencia, diseñados en espíritu de manera transversal. Se habla de energías sostenibles y agua limpia, acceso a la educación, la industria y desarrollo de pequeñas y medianas empresas acompañadas de innovación, agricultura e infraestructura, lucha contra el cambio climático, fin de la pobreza y reducción de desigualdades, equidad de género, salud y bienestar, así como paz, justicia y fortalecimiento de instituciones.

La importancia de todos los objetivos anteriormente descritos radica en poner al ser humano en el centro de la agenda, entendiendo que es un ser social y requiere de un entorno para su realización, mismo que debe saber aprovechar, pero sobre todo proteger.

Quiero hacer énfasis en el primer objetivo de la Agenda 2030: fin de la pobreza. Las personas que viven en pobreza extrema no tienen oportunidad de una vida digna, de aumentar sus esperanzas y potencializar su persona; centrarnos en esta lucha debe convertirse en una de nuestras principales prioridades.

En México de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, se dice que 53.4 millones de personas (el 43.6%) viven en pobreza y 9.4 millones de personas (el 7.6%) viven en pobreza extrema. En el Estado de Puebla, cerca del 50% vive en pobreza y el 9% en pobreza extrema.

Son datos alarmantes que nos deben comprometer a diseñar estrategias y políticas públicas individuales (como países), así como medidas que permitan desarrollar sistemas sociales y económicos que reduzcan la pobreza desde lo local.

¿Qué implica la pobreza y desde dónde podemos erradicarla? La pobreza va de la mano del no acceso a una alimentación sana, acceso a la salud, cumplimiento del derecho a la educación de calidad y el empleo.

Por eso estoy convencido que el primer paso para superar la pobreza implica la consolidación de una base nutricional segura para las y los mexicanos, especialmente los grupos más vulnerables.

Es responsabilidad del gobierno de Puebla asumir el compromiso de implementar un plan de gobierno que trabaje de la mano con los objetivos de la Agenda 2030 para construir un Estado en desarrollo que permita a los y las poblanas tener una vida más digna, un plan que contribuya al cumplimiento del compromiso firmado por México ante la ONU.